El 25 de agosto a las 20.30 en el teatro Municipal de Quilmes, Mitre 721, Takiri Folklore presenta el disco Sumamao Quilms.
La compañía de danza Circuito 5, Copleros de Cafayate, Salta y Quilmes, Tucumán, hacen la presentación, con entrada libre y gratutia.
Takiri es una voz quechua-aymara que significa "el que trae la música". La intención de este dúo folklórico, oriundo de Quilmes, es traer la música de las voces de nuestra América más profunda, contar historias mínimas, sencillas y anónimas, crear un espacio para la diversidad musical de nuestro continente.
El grupo es integrado por Gimena Pacheco en voz y percusión, y Guido Nogueira en guitarra y charango, y apuesta a la belleza de la música aborigen de nuestro país, a la riqueza de nuestro repertorio criollo y al sabor especial de la música latinoamericana.
Sumamao Quilmes, que en kakán, lengua ancestral diaguita significa "lindo pueblo Quilmes", es el resultado de cinco años de trabajo conjunto en las comunidades diaguitas de los valles calchaquíes, tiempo en el cual compartieron su cosmovisión, enseñaron sus coplas, abrieron puertas a su riquísimo legado cultural.
Es una obra conceptual que recorre, a través de la música, la historia del pueblo Quilmes y reflexiona sobre cómo esta huella construye identidad.
Forzados a abandonar sus tierras en Tucumán, los Quilmesf ueron traídos a pie en el año 1666 hasta la ribera del Río de la Plata, a unos quince kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, bautizando a ese paraje con su nombre.
La caminata por el antiguo Camino Real, actual ruta 9, duró un año.
Ese destierro es el punto de partida de Sumamao Quilmes, en el que se transita a través de diferentes ritmos folklóricos aquel camino que los condujo a Buenos Aires. Baguala, chacarera, zamba, triunfo, vidala, huaynoa y otros ritmos irán delineando esta ruta.
Asimismo, vale adentrarse en la tradición diaguita de los Quilmes, en su cultura, en su lengua ancestral, en su música, en su tierra, emprendiendo otro viaje interior hacia la identidad.
La instrumentación fue pensada desde una perspectiva acústica, grabado en su mayoría en vivo y trabajando con sonidos ambiente y efectos que acompañen el concepto general del disco.
Los arreglos son propios del grupo, pensados para ponderar el mensaje de cada canción. También cuenta con temas de autoría del grupo.
La compañía de danza Circuito 5, Copleros de Cafayate, Salta y Quilmes, Tucumán, hacen la presentación, con entrada libre y gratutia.
Takiri es una voz quechua-aymara que significa "el que trae la música". La intención de este dúo folklórico, oriundo de Quilmes, es traer la música de las voces de nuestra América más profunda, contar historias mínimas, sencillas y anónimas, crear un espacio para la diversidad musical de nuestro continente.
El grupo es integrado por Gimena Pacheco en voz y percusión, y Guido Nogueira en guitarra y charango, y apuesta a la belleza de la música aborigen de nuestro país, a la riqueza de nuestro repertorio criollo y al sabor especial de la música latinoamericana.
Sumamao Quilmes, que en kakán, lengua ancestral diaguita significa "lindo pueblo Quilmes", es el resultado de cinco años de trabajo conjunto en las comunidades diaguitas de los valles calchaquíes, tiempo en el cual compartieron su cosmovisión, enseñaron sus coplas, abrieron puertas a su riquísimo legado cultural.
Es una obra conceptual que recorre, a través de la música, la historia del pueblo Quilmes y reflexiona sobre cómo esta huella construye identidad.
Forzados a abandonar sus tierras en Tucumán, los Quilmesf ueron traídos a pie en el año 1666 hasta la ribera del Río de la Plata, a unos quince kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, bautizando a ese paraje con su nombre.
La caminata por el antiguo Camino Real, actual ruta 9, duró un año.
Ese destierro es el punto de partida de Sumamao Quilmes, en el que se transita a través de diferentes ritmos folklóricos aquel camino que los condujo a Buenos Aires. Baguala, chacarera, zamba, triunfo, vidala, huaynoa y otros ritmos irán delineando esta ruta.
Asimismo, vale adentrarse en la tradición diaguita de los Quilmes, en su cultura, en su lengua ancestral, en su música, en su tierra, emprendiendo otro viaje interior hacia la identidad.
La instrumentación fue pensada desde una perspectiva acústica, grabado en su mayoría en vivo y trabajando con sonidos ambiente y efectos que acompañen el concepto general del disco.
Los arreglos son propios del grupo, pensados para ponderar el mensaje de cada canción. También cuenta con temas de autoría del grupo.
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