Hoy cumpliría 80 años el gran cantor folklórico, Jorge Cafrune, nacido en Perico del Carmen, Jujuy, el 8 de agosto de 1937.
Se crió en una familia que mezclaba las costumbres gauchescas con sus raíces árabes.
Cuando estudiaba el secundario tomaba clases de guitarra con Nicolás Lamadrid.
En Salta conoció a Luis Valdez, Tomás Campos y Gilberto Vaca, conformando Las voces del Huayra. En 1957 grabó el primer disco.
Ahí le tocó el servicio militar que interrumpió su carrera artística. Al volver, junto a Tomás Campos, Gilberto Vaca, Javier Pantaleón armó Los cantores del Alba.
Posteriormente se largó como solista y en 1962, con el apoyo de Jaime Dávalos, se presentó en el festival de Cosquín, donde fue revelación.
Una anécdota lo pinta de cuerpo entero: en el famoso festival de folklore cordobés se animó a presentarse como padrino de la tucumana Mercedes Sosa.
Al presentarla reconoció que iba a sufrir un tirón de orejas de la Comisión de Folklore, pero igual lo hizo. "Les voy a ofrecer el canto de una mujer purísima, que no ha tenido oportunidad de darlo y que, como les digo, aunque se arme bronca, les voy a dejar con ustedes a una tucumana: Mercedes Sosa".
La Negra cantó Canción del derrumbe indio, acompañada por un bombo. El público la aplaudió a rabiar.
En los 70, se radicó en España con gran suceso.
Hubo un período en el que se juntó con un chico quilmeño -Mario Perrotta- que cantaba con el nombre de Marito, conformando un dúo inolvidable que dejó su huella en la canción. Fue una relación que duró algo más de un año y que quedó para la historia con temas como Virgen India, Zambita para don Rosendo, El niño y el canario, entre otros.
En 1977 Cafrune volvió a la Argentina, con los riesgos que eso significaba, por la vigencia de la dictadura militar.
Cafrune fue objeto de amenazas y censura.
En la madrugada del 31 de enero de 1978, cuando a caballo iba a Yapeyú, para depositar un cofre con tierra de Boulogne Sur Mer en homenaje al general San Martín, fue atropellado por una camioneta a la altura de Benavídez.
Al día siguiente falleció, con apenas 40 años. El hecho nunca fue esclarecido y se sospechó de un atentado.
Su hija mayor, Yamila, también se encaminó por la vía artística con un color de voz que semeja sobremanera a su famoso padre.
Yamila estudió abogacía, dispuesta a investigar la muerte de su padre y se recibió de letrada.
El turco Cafrune, quien hoy cumpliría 80 años, ha dejado su impronta en el cancionero popular argentino con una voz inolvidable.
Se crió en una familia que mezclaba las costumbres gauchescas con sus raíces árabes.
Cuando estudiaba el secundario tomaba clases de guitarra con Nicolás Lamadrid.
En Salta conoció a Luis Valdez, Tomás Campos y Gilberto Vaca, conformando Las voces del Huayra. En 1957 grabó el primer disco.
Ahí le tocó el servicio militar que interrumpió su carrera artística. Al volver, junto a Tomás Campos, Gilberto Vaca, Javier Pantaleón armó Los cantores del Alba.
Posteriormente se largó como solista y en 1962, con el apoyo de Jaime Dávalos, se presentó en el festival de Cosquín, donde fue revelación.
Una anécdota lo pinta de cuerpo entero: en el famoso festival de folklore cordobés se animó a presentarse como padrino de la tucumana Mercedes Sosa.
Al presentarla reconoció que iba a sufrir un tirón de orejas de la Comisión de Folklore, pero igual lo hizo. "Les voy a ofrecer el canto de una mujer purísima, que no ha tenido oportunidad de darlo y que, como les digo, aunque se arme bronca, les voy a dejar con ustedes a una tucumana: Mercedes Sosa".
La Negra cantó Canción del derrumbe indio, acompañada por un bombo. El público la aplaudió a rabiar.
En los 70, se radicó en España con gran suceso.
Hubo un período en el que se juntó con un chico quilmeño -Mario Perrotta- que cantaba con el nombre de Marito, conformando un dúo inolvidable que dejó su huella en la canción. Fue una relación que duró algo más de un año y que quedó para la historia con temas como Virgen India, Zambita para don Rosendo, El niño y el canario, entre otros.
En 1977 Cafrune volvió a la Argentina, con los riesgos que eso significaba, por la vigencia de la dictadura militar.
Cafrune fue objeto de amenazas y censura.
En la madrugada del 31 de enero de 1978, cuando a caballo iba a Yapeyú, para depositar un cofre con tierra de Boulogne Sur Mer en homenaje al general San Martín, fue atropellado por una camioneta a la altura de Benavídez.
Al día siguiente falleció, con apenas 40 años. El hecho nunca fue esclarecido y se sospechó de un atentado.
Su hija mayor, Yamila, también se encaminó por la vía artística con un color de voz que semeja sobremanera a su famoso padre.
Yamila estudió abogacía, dispuesta a investigar la muerte de su padre y se recibió de letrada.
El turco Cafrune, quien hoy cumpliría 80 años, ha dejado su impronta en el cancionero popular argentino con una voz inolvidable.
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