Un anhelo largamente deseado por los vecinos quilmeños, fundamentalmente los bernalenses, se concreta el próximo viernes 28 de julio con la inauguración del bajo vías de Bernal.
Se trata de una obra que vecinos y comerciantes esperan desde 2014. En diciembre de 2015 el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, recibió la obra inconclusa y realizó las gestiones necesarias para concretar la finalización.
Molina dijo que "esta obra, que ya llevaba más de tres años sin terminar, mejorará la calidad de vida de los vecinos, estudiantes y comerciantes de la zona.
La inauguración de la obra otorgará respuesta a una solicitud histórica de la población, resolverá la conectividad de la zona, reforzará la seguridad vial y acortará los tiempos de viaje.
El bajo vías está en Espora y las vías del ferrocarril, una zona estratégica que conecta el centro comercial de Bernal con la subida a la autopista La Plata-Buenos Aires, la Universidad Nacional de Quilmes, fábricas y escuelas.
El titular de la Secretaría de Obras Públicas, Carlos Ortiz, subrayó que "en lo que respecta a la etapa final hemos trabajado con señalamiento horizontal en San Martín y en el túnel, instalación de barandas en la escalera de paso peatonal y de la totalidad de luminarias, hormigonado de veredas y colocación de armaduras y hormigonado de los tabiques de cierre en cañerías metálicas aéreo".
La administración anterior adjudicó la obra en 2013, luego de haber realizado el proceso licitatorio, e inició los trabajos en 2014 con la promesa de culminarlos en un año. En diciembre de 2015 la actual gestión recibió una obra inconclusa, con problemas técnicos no resueltos e irregularidades administrativas.
Ante este panorama el intendente Molina firmó un convenio con el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación para reactivar los trabajos y así en febrero del año pasado el bajo vías de Bernal dejaba de ser un proyecto pendiente para convertirse en realidad. El monto final de la obra fue de 196.525.500 pesos.
Conviene aquí hacer un repaso de esta obra que viene de lejos, porque son muchos los años que pasaron desde que se lanzó la idea.
Cómo no recordar en estos momentos previos a la inauguración la acción del ingeniero Elido J. Scian, quien durante muchos años propició que el bajo vías se instalara en la Plaza Suiza. El decía que era una obra que no iba a costar, en aquel momento, más de diez millones de pesos.
Hubo una intensa lucha del profesional frente a las autoridades de su tiempo, puntualmente durante el gobierno del Barba Gutiérrez, para tratar de explicarle por qué convenía la Plaza Suiza y no Espora. Incluso el ingeniero hablaba de los caños de agua, los cables y tantas otras cosas con que se iban a encontrar cuando empezaran a hacer el túnel en Espora.
El ingeniero dejó este mundo y todo lo que anunció se fue cumpliendo con rigurosa expresión.
Hoy se está cerca de la inauguración, con un valor que supera más de veinte veces lo que entendía el ingeniero que iba a costar la obra en Plaza Suiza.
Quizás el mejor homenaje que se le podría dar a este profesional, que tanto luchó e intentó hacer docencia, sea llamar al bajo vías con su nombre. Sería justicia...
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