Felizmente, Matías Orihuela se recupera en su domicilio de la lesión que sufrió el pasado lunes en el partido que Quilmes perdió 1 a 0 con Patronato en el Centenario.
Recordemos que en el segundo tiempo, después del gol anulado al propio Orihuela por offside, el jugador fue golpeado por Iván Furios y sufrió convulsiones.
Fue trasladado en ambulancia al Sanatorio de la Trinidad y ahí se recuperó para estar ahora en reposo en su casa.
Por el sitio Instagram, Orihuela expresó: "Buen día gente. Quería avisar que gracias a Dios estoy bien, solo un poco dolorido. Quería agradecer a los que me mandaron mensajes, a los médicos y kinesiólogos de Quilmes y del Sanatorio de la Trinidad que me brindan una excelente atención, a la dirigencia y al cuerpo técnico de Quilmes que esuvo en todo momento conmigo, a mi familia que siempre está presente, también un esto de la terna arbitral que vino a verme, también a Furios que se preocupó por cómo estaba y estuvimos hablando anoche (por el lunes) y sobre todas las cosas a mis compañeros de Quilmes que son excelenets personas y estuvierorn conmigo en todo momento. Un abrazo grande para todos".
Orihuela sostuvo que al principio tuvo dolores y que le costó dormir por el resultado, ya que recordaba que Rodrigo Contreras punteó la pelota y de ahí no se acordaba más. "Hablé con Furios y tuvo la gentileza de pedirme disculpas. También hablé con Loustau y me dijo que fue claro el offside".
Por último dijo que cuando se enteró de la derrota se puso a llorar y tuvo un ataque de nervios. "Ahora lo que más me duele es la mandíbula y la parte posterior de la oreja. También tengo partidas dos muelas".
Recordemos que en el segundo tiempo, después del gol anulado al propio Orihuela por offside, el jugador fue golpeado por Iván Furios y sufrió convulsiones.
Fue trasladado en ambulancia al Sanatorio de la Trinidad y ahí se recuperó para estar ahora en reposo en su casa.
Por el sitio Instagram, Orihuela expresó: "Buen día gente. Quería avisar que gracias a Dios estoy bien, solo un poco dolorido. Quería agradecer a los que me mandaron mensajes, a los médicos y kinesiólogos de Quilmes y del Sanatorio de la Trinidad que me brindan una excelente atención, a la dirigencia y al cuerpo técnico de Quilmes que esuvo en todo momento conmigo, a mi familia que siempre está presente, también un esto de la terna arbitral que vino a verme, también a Furios que se preocupó por cómo estaba y estuvimos hablando anoche (por el lunes) y sobre todas las cosas a mis compañeros de Quilmes que son excelenets personas y estuvierorn conmigo en todo momento. Un abrazo grande para todos".
Orihuela sostuvo que al principio tuvo dolores y que le costó dormir por el resultado, ya que recordaba que Rodrigo Contreras punteó la pelota y de ahí no se acordaba más. "Hablé con Furios y tuvo la gentileza de pedirme disculpas. También hablé con Loustau y me dijo que fue claro el offside".
Por último dijo que cuando se enteró de la derrota se puso a llorar y tuvo un ataque de nervios. "Ahora lo que más me duele es la mandíbula y la parte posterior de la oreja. También tengo partidas dos muelas".
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