¿Hay milagros en el fútbol argentino? La pregunta cabe porque de eso depende Quilmes para permanecer en primera división y no descender. De concretarse lo que parece ser el destino cervecero, habrán sido cinco años seguidos en la división superior, todo un récord para el decano del fútbol argentino.
Quedan cinco fechas y Quilmes está entre los cuatro que descienden: Sarmiento, Rafaela, Quilmes y Temperley.
En la próxima fecha, Quilmes visita a Vélez, curiosamente el rival y el escenario en el que ganó el último partido de visitante, allá lejos y hace tiempo, en marzo del año pasado.
Eso habla a las claras del presente del equipo, que perdió nueve de los últimos diez encuentros que jugó. Sólo le ganó de local a Talleres de Córdoba este año.
El año pasado había ganado a Temperley en el Centenario, en el último partido jugado en 2016. También curiosamente ese partido tuvo de árbitro a Fernando Echenique, el que tendrá que dirigir el lunes 29 a Quilmes con Velez.
No hay que olvidar la manera con que esta comisión directiva recibió el club, en lo deportivo y en lo económico. Hoy la gran apuesta es ganar el torneo económico -por eso el club está en convocatoria de acreedores- y el deporte no sufre sino las consecuencias de esa mala administración de la directiva anterior, que dejó el tendal de deudas y que literalmente desarmó el plantel para dejar este pobre elenco de futbolistas que no son más que el resultado de saldos y retazos de una época de profunda austeridad.
No podía haber otro destino... aunque siempre se puede soñar, mientras los números den, en el milagro...¿Acaso existe hoy en el fútbol argentino?
LO QUE VIENE
Quilmes será visitante de Velez, luego recibirá a Patronato, visitará a Rafaela, y será local de Arsenal (!qué partidos ante dos candidatos al descenso!) y en la última fecha, tendrá que ir a La Plata para jugar con Estudiantes.
Los triunfos de Aldosivi en el Nuevo Gasómetro y de Olimpo en Bahía Blanca ante Estudiantes -anoche el local dio cuenta del pincha por un contundente 3 a 1- complican todavía más la permanencia Cervecera en primera. Por eso se usa la palabra MILAGRO.
Quedan cinco fechas y Quilmes está entre los cuatro que descienden: Sarmiento, Rafaela, Quilmes y Temperley.
En la próxima fecha, Quilmes visita a Vélez, curiosamente el rival y el escenario en el que ganó el último partido de visitante, allá lejos y hace tiempo, en marzo del año pasado.
Eso habla a las claras del presente del equipo, que perdió nueve de los últimos diez encuentros que jugó. Sólo le ganó de local a Talleres de Córdoba este año.
El año pasado había ganado a Temperley en el Centenario, en el último partido jugado en 2016. También curiosamente ese partido tuvo de árbitro a Fernando Echenique, el que tendrá que dirigir el lunes 29 a Quilmes con Velez.
No hay que olvidar la manera con que esta comisión directiva recibió el club, en lo deportivo y en lo económico. Hoy la gran apuesta es ganar el torneo económico -por eso el club está en convocatoria de acreedores- y el deporte no sufre sino las consecuencias de esa mala administración de la directiva anterior, que dejó el tendal de deudas y que literalmente desarmó el plantel para dejar este pobre elenco de futbolistas que no son más que el resultado de saldos y retazos de una época de profunda austeridad.
No podía haber otro destino... aunque siempre se puede soñar, mientras los números den, en el milagro...¿Acaso existe hoy en el fútbol argentino?
LO QUE VIENE
Quilmes será visitante de Velez, luego recibirá a Patronato, visitará a Rafaela, y será local de Arsenal (!qué partidos ante dos candidatos al descenso!) y en la última fecha, tendrá que ir a La Plata para jugar con Estudiantes.
Los triunfos de Aldosivi en el Nuevo Gasómetro y de Olimpo en Bahía Blanca ante Estudiantes -anoche el local dio cuenta del pincha por un contundente 3 a 1- complican todavía más la permanencia Cervecera en primera. Por eso se usa la palabra MILAGRO.
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