Como queriendo demostrar que está pasando por el mejor momento de la era Gallardo, River dio cátedra anoche en La Plata. Ganó, gustó, goleó 3 a 0 a Gimnasia y se puso a cuatro puntos de Boca Juniors, con un partido menos, el que deberá jugar el miércoles 31 en Tucumán ante Atlético.
Previamente, Boca tendrá que jugar con Huracán -abrumado por el descenso y enojado por los últimos arbitrajes, el más reciente ante Independiente y el penal no cobrado- mientras que el Millonario recibirá a Rosario Central.
Si River sigue con el nivel que ofreció anoche es lógico imaginar la preocupación que deben tener los dirigidos por Barros Schelotto.
El torneo entra en la curva final de las últimas cinco fechas -vale repetir que River debe seis partidos- y en la cumbre de la tabla la cosa está que arde. No hay que dejar todavía afuera a Independiente, que debe jugar su partido pendiente con Defensa y Justicia en Florencio Varela.
Previamente, Boca tendrá que jugar con Huracán -abrumado por el descenso y enojado por los últimos arbitrajes, el más reciente ante Independiente y el penal no cobrado- mientras que el Millonario recibirá a Rosario Central.
Si River sigue con el nivel que ofreció anoche es lógico imaginar la preocupación que deben tener los dirigidos por Barros Schelotto.
El torneo entra en la curva final de las últimas cinco fechas -vale repetir que River debe seis partidos- y en la cumbre de la tabla la cosa está que arde. No hay que dejar todavía afuera a Independiente, que debe jugar su partido pendiente con Defensa y Justicia en Florencio Varela.
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