DIAZ: "ASUMO TODA LA RESPONSABILIDAD"

Demudado, en todo el sentido de la expresión, Cristian Díaz dio la cara tras una nueva derrota del equipo Cervecero. Fue 2 a 0 a favor de Defensa y Justicia, esta vez en el Centenario (una semana atrás fue en Florencio Varela).
Quilmes hizo lo que pudo, pero se encontró con un rival superior. Un equipo hecho y derecho -el Halcón- y otro, como un conjunto de voluntades, sin volumen de juego.
Así las cosas, ganó el mejor, con el gol de Rivero promediando el primer tiempo y el otro de Ríos, sobre el final.
El técnico revelaba en su rostro el momento y el golpe de otra derrota que pone al decano del fútbol argentino no solo en descenso directo sino cada vez más cerca de la Primera B Nacional.
Díaz sostuvo que "las cosas no salieron y asumo la responsabilidad. Yo elijo el ingreso y egreso de los futbolistas, los cambios, y hoy no funcionó.
Puedo pensar muchas cosas, sentir otras, pero como cabeza de grupo tengo que asumir la responsabilidad que me toca. Si el equipo perdió y jugó mal, posiblemente sea que me he equivocado en todo.
Díaz aclaró que las cuestiones pasan por el fútbol únicamente. Reconoció que hay cosas que se dicen puertas adentro, sin embargo todo pasa por lo futbolístico.
Reiteró que se han venido aplicando sistemas."En un momento solidificamos la parte defensiva y claramente el arco nos quedaba lejos. Hoy intentamos presionar en otros sectores. Ese cambio de situaciones significa un cambio de hábito y de trabajo. Desde eso el equipo siempre llegó un segundo o un centésimo tarde, en lo individual.En lo global del partido nos superaron y nos ganaroncada uno de los duelos.
Explicó que "hay situaciones mentales que debemos superar. Trabajamos mucho y evidentemente no alcanza.
Habrá que reinvertar las cosas, seguir trabajando cada semana para tratar de lograr la victoria en el próximo partido (Quilmes visita el lunes 29 a Velez).
Volvió a mencionar la aplicación del plantel al trabajo. "A veces puede pasarque algún jugador pueda haber dado un poco más pero es un equipo siempre disponible para el trabajo.
Agradeció a la gente por el apoyo -fue importante la cantidad de hinchas que acompañó al Cervecero, seguramente por tratarse de jugar con Defensa y porque las plateas estaban a un precio accesible- y reconoció que después del segundo gol algunos se enojaron "con toda razón".
Pidió disculpas y reiteró hasta el cansancio que seguirá en la brecha, buscando que cambie el destino, que hoy por hoy parece descenso irremediable.

LOS PENALES DE RAPALLINI

En cuanto al partido, Quilmes salió sin orden y pocas ideas, dispuesto a lograr la apertura rápido.Y tuvo la gran ocasión a los 3 minutos cuando un remate de Da Campo dio en el brazo de un jugador de Defensa. El árbitro ignoró el penal, que gritó todo el estadio (también es cierto que hizo la vista gorda en otra jugada de penal cometida por Escudero, así que en este caso aplicó la compensación).
El gol de Rivero a los 22´ del primer tiempo volvió a poner sobre el tapete lo que le cuesta a Quilmes recuperarse de una situación adversa.
Se desordenó mucho más, demostró falencias en defensa y reiteró que Orihuela no está para la marca (por ese sector llegó el tanto de Rivero, quien recibió un centro, paró el balón con el pecho y sometió a Rigamonti).
En el complemento, Cristian Díaz quiso quemar las naves, haciendo entrar a un delantero, Rodrigo Contreras, por el volante Matías Pérez Acuña.Y Contreras tuvo sus chances, sin aprovechar: una jugada bárbara que no conectó Andrada -estuvo muy solo en el primer tiempo, y descolorido en el segundo, y el otro delantero Bailone, también estuvo en una pálida actuación-, un cabezazo que salvó el arquero varelense y un remate apresurado.
Sobre el final llegó la contra rápida del ganador, que selló Ríos, para que Defensa justifique el hecho de tener un técnico serio y criterioso, Hugo Becaccece, ex ayudante de Sampaoli, y de contar con futbolistas que entienden el mensaje (no olvidar que antes estuvo el hoy destacado técnico de Independiente, Ariel Holan).
Quilmes se derrumba como un castillo de naipes.Solo depende de algún milagro, cuando le restan cinco fechas: la próxima con Velez en Liniers, luego recibe a Patronato, visita a Rafaela, es local con Arsenal y cierra con Estudiantes en el Estadio Unico.
La realidad, que es la única verdad, dice que el destino parece estar marcado. Habrá que comenzar a pergeñar el plan B, en una categoría difícil y muy viajada como la Primera B Nacional.
No hay que olvidar que Quilmes apuesta a ganar el campeonato económico -ese que hicieron trizas un ex presidente, hoy devenido en asesor del gobernador de Chubut, y un ex candidato a gobernador, que llevó a la derrota al anterior gobierno bonaerense- porque el deportivo parece casi imposible de alcanzar.
En todo caso, se armó un equipo con retazos, con voluntades dispersas y desequilibrios. Se dejó afuera a valores que hoy serían titulares indiscutidos, entre ellos Alan Alegre, que le dio una satisfacción a Aldosivi y le quitó el sueño de acercarse a Boca a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Un párrafo final para el público quilmeño:¿cuántos equipos pueden darse el lujo de mostrar tanta cantidad de público seguidor con nueve derrotas en diez partidos?

EL EQUIPO

Ante Defensa, Quilmes formó con Rigamonti; Bottino, Sarulyte, Escudero, Orihuela; Pérez Acuña, González, Da Campo, Obregón; Bailone y Andrada.
Luego entraron Contreras, Escobar y Acosta.

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