Sobre llovido, mojado. Tras la derrota de ayer en Varela, al regresar a Quilmes los futbolistas se encontraron con que vándalos ingresaron al estacionamiento del estadio Centenario y rompieron autos de varios de ellos, entre otros Ilarregui, Calello, Pérez Acuña.
El presidente del club, Marcelo Calello, habló con el periodismo esta mañana en el Centenario, expresando su repudio a los hechos y adelantando que se realiza la denuncia en la comisaría tercera.
Hoy los jugadores tienen día libre, por lo que se estima que mañana harán la respectiva denuncia. Los autos estaban destrozados, y en algunos casos les robaron pertenencias.
Este clima caliente que se vive en el decano del fútbol argentino se traduce en el ingreso de Quilmes en la zona caliente del descenso.
Como curiosidades del destino el domingo volverán a enfrentarse el Cervecero y Defensa, en un partido que de por sí genera preocupación y exigirá un operativo policial intenso para evitar males mayores.
Ya en Varela el clima fue caliente, con la agresión a Orihuela con un proyectil, la reacción de Tico Ilarregui, que le dio un cabezazo a un jugador varelense -fue expulsado- y los incidentes en la zona de vestuarios tras el encuentro, por las protestas quilmeñas contra el árbitro Baliño, quien se equivocó feo en el primer gol del Halcón, ya que había sido falta de Jonás Gutiérrez a Gabriel Ramírez.
El técnico Cristian Díaz puso el acento en esa jugada -sostuvo que se había tomado su tiempo para ver en el monitor la jugada a fin de corroborar la infracción- y lamentó los errores de los árbitros en los últimos partidos.
Marcelo Calello recordó al periodismo que esta comisión directiva está integrada por dirigentes honestos que se pusieron el club al hombro para salvarlo del naufragio, con el concurso preventivo de acreedores como único remedio para evitar la quiebra.
Se le preguntó si en esta situación problemática que se vive en el club tendrán algo que ver los anteriores dirigentes, se le mencionó a Andrés Meiszner, hoy asesor de Mario Das Neves en Chubut y a Aníbal Fernández, el frustrado candidato a gobernador bonaerense.
Dijo Calello que desconocía si ellos estaban detrás de estos hechos de violencia, pero no lo desmintió.
Lo cierto es que Quilmes, hoy como en otras épocas de su historia, con enorme cantidad de ascensos y descensos en su haber, vive otra vez una situación preocupante, conflictiva, violenta, que obliga a tener la templanza para superar el temporal.
No es descartable el descenso, porque el club vive una situación económica muy difícil -en esto sí tiene mucho que ver la directiva anterior, que incluso ha sido la responsable del armado de este plantel, con la designación del manager Pepe Andreucchi, que manejó números increíbles a la hora de formar el equipo y que se dio el gusto, lamentable por cierto, de dejar afuera a cinco jóvenes titulares, chicos del club, que hoy están en otras entidades y que reclaman una deuda millonaria en total-, lo importante será hacer frente a la realidad, asumirla lo mejor posible y seguir adelante. Otra no queda.
Quilmes vivió muchos momentos difíciles como el actual. Hoy se recordaba la agresión al micro de futbolistas que llegaba de La Plata tras perder con Gimnasia. Fue en la zona de la autopista Buenos Aires-La Plata y la historia terminó con el plantel haciendo la denuncia en la comisaría. En ese momento el titiular de la subcomisión de fútbol era Angel García, hoy concejal, ligado a la línea de Aníbal Fernández.
En otra oportunidad, con resultados adversos, futbolistas que vivían en una pensión en la zona de la Colonia sufrieron una balacera en su domicilio.
Quilmes está por cumplir 130 años el próximo 27 de noviembre. Es cierto que esta campaña es muy lamentable, con 9 derrotas en los últimos 10 partidos, de todas maneras hay que darse cuenta que todo esto no es por generación espontánea. Es el resultado de la herencia terrible que recibió esta directiva, que a pesar de todo logró incorporar 3547 socios en nueve meses y medio.
El presidente del club, Marcelo Calello, habló con el periodismo esta mañana en el Centenario, expresando su repudio a los hechos y adelantando que se realiza la denuncia en la comisaría tercera.
Hoy los jugadores tienen día libre, por lo que se estima que mañana harán la respectiva denuncia. Los autos estaban destrozados, y en algunos casos les robaron pertenencias.
Este clima caliente que se vive en el decano del fútbol argentino se traduce en el ingreso de Quilmes en la zona caliente del descenso.
Como curiosidades del destino el domingo volverán a enfrentarse el Cervecero y Defensa, en un partido que de por sí genera preocupación y exigirá un operativo policial intenso para evitar males mayores.
Ya en Varela el clima fue caliente, con la agresión a Orihuela con un proyectil, la reacción de Tico Ilarregui, que le dio un cabezazo a un jugador varelense -fue expulsado- y los incidentes en la zona de vestuarios tras el encuentro, por las protestas quilmeñas contra el árbitro Baliño, quien se equivocó feo en el primer gol del Halcón, ya que había sido falta de Jonás Gutiérrez a Gabriel Ramírez.
El técnico Cristian Díaz puso el acento en esa jugada -sostuvo que se había tomado su tiempo para ver en el monitor la jugada a fin de corroborar la infracción- y lamentó los errores de los árbitros en los últimos partidos.
Marcelo Calello recordó al periodismo que esta comisión directiva está integrada por dirigentes honestos que se pusieron el club al hombro para salvarlo del naufragio, con el concurso preventivo de acreedores como único remedio para evitar la quiebra.
Se le preguntó si en esta situación problemática que se vive en el club tendrán algo que ver los anteriores dirigentes, se le mencionó a Andrés Meiszner, hoy asesor de Mario Das Neves en Chubut y a Aníbal Fernández, el frustrado candidato a gobernador bonaerense.
Dijo Calello que desconocía si ellos estaban detrás de estos hechos de violencia, pero no lo desmintió.
Lo cierto es que Quilmes, hoy como en otras épocas de su historia, con enorme cantidad de ascensos y descensos en su haber, vive otra vez una situación preocupante, conflictiva, violenta, que obliga a tener la templanza para superar el temporal.
No es descartable el descenso, porque el club vive una situación económica muy difícil -en esto sí tiene mucho que ver la directiva anterior, que incluso ha sido la responsable del armado de este plantel, con la designación del manager Pepe Andreucchi, que manejó números increíbles a la hora de formar el equipo y que se dio el gusto, lamentable por cierto, de dejar afuera a cinco jóvenes titulares, chicos del club, que hoy están en otras entidades y que reclaman una deuda millonaria en total-, lo importante será hacer frente a la realidad, asumirla lo mejor posible y seguir adelante. Otra no queda.
Quilmes vivió muchos momentos difíciles como el actual. Hoy se recordaba la agresión al micro de futbolistas que llegaba de La Plata tras perder con Gimnasia. Fue en la zona de la autopista Buenos Aires-La Plata y la historia terminó con el plantel haciendo la denuncia en la comisaría. En ese momento el titiular de la subcomisión de fútbol era Angel García, hoy concejal, ligado a la línea de Aníbal Fernández.
En otra oportunidad, con resultados adversos, futbolistas que vivían en una pensión en la zona de la Colonia sufrieron una balacera en su domicilio.
Quilmes está por cumplir 130 años el próximo 27 de noviembre. Es cierto que esta campaña es muy lamentable, con 9 derrotas en los últimos 10 partidos, de todas maneras hay que darse cuenta que todo esto no es por generación espontánea. Es el resultado de la herencia terrible que recibió esta directiva, que a pesar de todo logró incorporar 3547 socios en nueve meses y medio.
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