El presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa Delgado, estuvo ayer en Quilmes, recibiendo el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional de Quilmes.
Tras la ceremonia y una clase magistral de economía, el mandatario respondió preguntas de los asistentes al auditorio Nicolás Casullo.
Gabriel, graduado y docente de la Universidad, sostuvo que "una de las herramientas del poder fáctico son los medios de comunicación. ¿Cómo se combate la influencia nociva, las mentiras de los medios?
El mandatario Correa señaló que "este es uno de los grandes debates que tiene la humanidad. Todo el mundo le tiene terror. Porque si se empieza a criticar a los medios de expresión, se habla de que se atenta contra la libertad de prensa.
"No hay que engañarse: desde que se inventó la imprenta, la tan cacareada libertad de prensa es la voluntad del dueño de la imprenta. Pero si se dice esto resulta es un atentado a la libertad de prensa. Te la ponen como libertad de expresión. Libertad de expresión es todo. No entienden que ellos están proveyendo un derecho a la información, no una mercancía. Una mercancía es un plato de comida. Uno pone la carne con el huevo frito, con aguacate, ensalada, un churrasco. Puede ser suministrado por el sector privado, como salud, educación, pero tiene que estar regulado. Por eso, en nuestra Constitución y ley pusimos -y eso molestó mucho a la prensa- a la información y a las medios de comunicación como un servicio público, lo que implica como agua potable, salud y educación, que son tan importantes, que tiene que ser regulado por la sociedad, y eso se hace a través del Estado.
"Creamos la ley de comunicación, inspirada en gran medida en la ley de comunicación argentina. Resulta que los medios te ponen la agenda política. El domingo se acaba de constituir la nueva asamblea y se puso como el primer punto, el más urgente, reformar la ley de comunicación.
Quiere decir que te imponen la agenda mediática. Gobiernan desde sus titulares, juzgan en sus titulares, no en los tribunales. Esto no fortalece a la democracia, la destruye. Hay que decir las cosas frontalmente. Yo estoy de acuerdo con que una buena prensa es vital para la democracia, pero una mala prensa es mortal para esa misma democracia.
La gente le tiene terror a hablar de esto, porque la acusan de atentar contra la libertad de prensa.
¿Libertad?¿Cuántos crímenes se han cometido en tu nombre?
Quien podía opinar en la revolución francesa inventó una palabra más: estropear. Pinochet dio el golpe de Estado en nombre de Chile libérrimo. Libertad ha sido una de las palabras más estropeadas y más utilizadas por los poderes de siempre. Hay que hablar frontalmente estas cosas.
Aquí también cabe la acción regional. Porque es un problema real: hay países donde gobierna la prensa y prensa de pésima calidad.
Yo tuve oportunidad de vivir en Europa y en los Estados Unidos. Hay mala prensa pero nunca comparable con la prensa latinoamericana. Propiedad de media docena de familias y en función de ello, uno se entera supuestamente de cómo es una persona que nunca ha visto, de supuestamente lo que está ocurriendo en un país y es manipulación, manipulación, manipulación.
Y no lo entienden. Dicen que (los otros) no tienen derecho a decir eso porque para ellos libertad de prensa es libertad de imprenta. Están vendiendo una mercancía y ellos pueden agarrar esa mercancía en función de sus intereses. No entienden que la única manera de que pueden presentar la información es la forma efectiva, transparente y rápida posible. No lo entienden. Tenemos que tener acción colectiva como sociedad para poner un freno a ese poder fáctico, que no está fortaleciendo a nuestras democracias, las está destruyendo.
Alejandro Díaz Caro preguntó lo siguiente: "Con la avanzada neoliberal que está viviendo el mundo y particularmente Latinoamérica, ¿cree que hay esperanza de volver a tener gobiernos populares como los hubo en la última década?".
Correa comenzó recordando a Hugo Chávez y el triunfo electoral de 1999, por las elecciones del año anterior. "El dijo que ganó contra todo y contra todos. Creo que es una cuestión extemporal, pero tampoco estamos en épocas tremendas.
Reconoció que "puede haber retrocesos. Sin embargo, hay cosas muy fáciles de hacer y casi imposibles de deshacer. Salir de la dolarización Ecuador al menos en el corto plazo crearía un cataclismo económico, político y social para un gobierno como el mío, con tantos enemigos, con el boicot de la prensa y de la banca. Tal vez sería más sencillo salir de la dolarización, con una política nacional, para un gobierno de derecha. Entonces, se trata de los costos de salida. Técnicamente es un completo absurdo haber impuesto la dolarización en un país como Ecuador.
Reiteró que "los costos de salida serían catastróficos. La opción que tomamos fue tratar de flexibilizar la dolarización con diferentes medidas y en los últimos diez años habría sido diez veces más sencillo. Hemos tratado de hacer lo posible: es como pelear con una camisa de fuerza en un ring.
"Dentro de la rigidez del sistema, nos hemos dado más niveles de acción. Pero en el corto plazo los costos de salida de la dolarización serían catastróficos. Para un gobierno como el mío sería mucho más difícil intentar una salida.
CON LEON GIECO
Durante el acto que se realizó ayer en la Universidad de Quilmes, el presidente Correa escuchó a León Gieco y acompañó el canto de Como la cigarra y Solo le pido a Dios.
Ayer al mediodía -hay un video en la web, en la página del canal de TV de la UNQ- hubo un almuerzo en el local de Belgrano y 9 de Julio en Bernal. Allí Correa se animó a cantar Cambia, todo cambia.
Recibió afectuosos saludos de los concurrentes.
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