No había dudas: Quilmes iba a perder con River, cualquiera sea la circunstancia. Y así fue nomás. El Millonario ganó 2 a 0 con goles de Lucas Alario, en los últimos quince minutos.
De los quince puntos que perdió el Cervecero en los últimos cinco partidos, este era el más previsible.
Porque la jerarquía de River se manifiesta en la tabla.
Se enfrentaban el mejor River y el peor Quilmes, y lógicamente a la larga salió como se esperaba.
Este partido -por algo el nuevo técnico Cristian Díaz no quiso asumir antes- estaba entre los perdibles y en todo caso quedará para el análisis la forma en que se desarrolló el partido. Al final River impuso su jerarquía.
El torneo de Quilmes, para permanecer en primera, comienza el próximo domingo cuando llegue al Centenario un Colón que viene entonado por los últimos resultados positivos.
Habrá que ver si la mano de Díaz se nota en el equipo, sobre todo en cuanto a corregir errores reiterados que viene produciendo el equipo partido tras partido, fundamentalmente en defensa.
No será fácil la tarea del nuevo técnico, de todas maneras si se produce el cambio es porque se sueña con que algo cambie para que el infierno llamado descenso no termine por quemar todas las ilusiones Cerveceras.
El domingo es Pascua, día de rosca. ¿Podrá Quilmes decir aquello de "la casa está orden" algo que se viene postergando desde hace tiempo en el decano del fútbol argentino?
De los quince puntos que perdió el Cervecero en los últimos cinco partidos, este era el más previsible.
Porque la jerarquía de River se manifiesta en la tabla.
Se enfrentaban el mejor River y el peor Quilmes, y lógicamente a la larga salió como se esperaba.
Este partido -por algo el nuevo técnico Cristian Díaz no quiso asumir antes- estaba entre los perdibles y en todo caso quedará para el análisis la forma en que se desarrolló el partido. Al final River impuso su jerarquía.
El torneo de Quilmes, para permanecer en primera, comienza el próximo domingo cuando llegue al Centenario un Colón que viene entonado por los últimos resultados positivos.
Habrá que ver si la mano de Díaz se nota en el equipo, sobre todo en cuanto a corregir errores reiterados que viene produciendo el equipo partido tras partido, fundamentalmente en defensa.
No será fácil la tarea del nuevo técnico, de todas maneras si se produce el cambio es porque se sueña con que algo cambie para que el infierno llamado descenso no termine por quemar todas las ilusiones Cerveceras.
El domingo es Pascua, día de rosca. ¿Podrá Quilmes decir aquello de "la casa está orden" algo que se viene postergando desde hace tiempo en el decano del fútbol argentino?
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