Séptima derrota seguida para este Quilmes, ahora de Cristian Díaz. 21 puntos en juego y 21 resignados. Hoy fue Bánfield el que se quedó con los tres puntos: ganó 2 a 0 con goles de Brian Sarmiento, de penal y de Cvitanik sobre la hora. Quilmes terminó con 9, por las expulsiones de Ramírez y Escobar.
En el lapso entre el primero y segundo gol, tampoco el Cervecero aprovechó una ocasión porque Federico Andrada ejecutó un penal y lo sacó el arquero Hilario Navarro.
Días pasados, tras la caída ante Colón, el flamante técnico no lo dijo pero dio la sensación de haber pensado aquello de "¿dónde me metí?".
Y hoy debe haber sentido lo mismo, porque el equipo quiso pero no pudo y volvió a demostrar el bajo nivel de toda la secuencia de siete derrotas.
Cambió el técnico porque Alfredo Grelak no le encontraba la vuelta y se buscaba alguna solución ... por ahora está muy lejos de eso.
Quilmes no tiene categoría, podría ser el balance, y lo demuestra fecha tras fecha.
Para colmo parece haber sido tentado por las siete plagas de Egipto, porque todo está todo mal, muy mal por cierto.
Nueva derrota, dos expulsados, un penal malogrado, un rival que marró varias ocasiones propicias... todo un combo capaz de alarmar a propios y extraños.
¿Cómo se sale de este atolladero?¿Qué habrá que hacer -técnico Díaz- para que algo cambie, porque el plano inclinado parece terminar irremediablemente a la primera B Nacional?
Lógicamente, si se trata de hurgar fundamentos, hay que recordar que cinco futbolistas que hoy serían titulares indiscutidos en este equipo fueron literalmente echados, y hoy reclaman que se les pague lo que se les debe, tal como aparece en el concurso preventivo de acreedores del QAC.
Hablamos de Leonel Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Sergio Hipperdinger, Matías Morales y Alan Alegre.
Ahí comienza el principio de este infierno, porque los dirigentes de la otra etapa -aquí sí hay que hablar de la herencia recibida- fueron los principales causantes de este presente. En lo económico se trata de superar el tsunami y en lo deportivo se vive el presente más lamentable de la historia del decano del fútbol argentino.
Por ahora, y solo por ahora, Quilmes sigue fuera del ese grupo de los cuatro que descienden, pero... si Olimpo le gana a Patronato o si Arsenal empata apenas con Independiente, se va a sentir el fuego más temido, ese que quema y que vuelve a poner en cuestionamiento el futuro más negro que nunca.
Y para colmo el viernes llega Talleres de Córdoba al Centenario, donde Cristian Díaz tendrá que rearmar el equipo ante las expulsiones de Escobar y Ramírez.
No hay que olvidar que para este partido fue sacado Diego Colotto, por su bajo rendimiento, y los que ocuparon ese lugar de la zaga defensiva volvieron a mostrar más sombras que luces.
Después de las "siete plagas de Egipto", ¿Quilmes puede hacer historia sumando una octava derrota consecutiva? Respuesta, el viernes 28 seguramente a las 19 en el Centenario.
En el lapso entre el primero y segundo gol, tampoco el Cervecero aprovechó una ocasión porque Federico Andrada ejecutó un penal y lo sacó el arquero Hilario Navarro.
Días pasados, tras la caída ante Colón, el flamante técnico no lo dijo pero dio la sensación de haber pensado aquello de "¿dónde me metí?".
Y hoy debe haber sentido lo mismo, porque el equipo quiso pero no pudo y volvió a demostrar el bajo nivel de toda la secuencia de siete derrotas.
Cambió el técnico porque Alfredo Grelak no le encontraba la vuelta y se buscaba alguna solución ... por ahora está muy lejos de eso.
Quilmes no tiene categoría, podría ser el balance, y lo demuestra fecha tras fecha.
Para colmo parece haber sido tentado por las siete plagas de Egipto, porque todo está todo mal, muy mal por cierto.
Nueva derrota, dos expulsados, un penal malogrado, un rival que marró varias ocasiones propicias... todo un combo capaz de alarmar a propios y extraños.
¿Cómo se sale de este atolladero?¿Qué habrá que hacer -técnico Díaz- para que algo cambie, porque el plano inclinado parece terminar irremediablemente a la primera B Nacional?
Lógicamente, si se trata de hurgar fundamentos, hay que recordar que cinco futbolistas que hoy serían titulares indiscutidos en este equipo fueron literalmente echados, y hoy reclaman que se les pague lo que se les debe, tal como aparece en el concurso preventivo de acreedores del QAC.
Hablamos de Leonel Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Sergio Hipperdinger, Matías Morales y Alan Alegre.
Ahí comienza el principio de este infierno, porque los dirigentes de la otra etapa -aquí sí hay que hablar de la herencia recibida- fueron los principales causantes de este presente. En lo económico se trata de superar el tsunami y en lo deportivo se vive el presente más lamentable de la historia del decano del fútbol argentino.
Por ahora, y solo por ahora, Quilmes sigue fuera del ese grupo de los cuatro que descienden, pero... si Olimpo le gana a Patronato o si Arsenal empata apenas con Independiente, se va a sentir el fuego más temido, ese que quema y que vuelve a poner en cuestionamiento el futuro más negro que nunca.
Y para colmo el viernes llega Talleres de Córdoba al Centenario, donde Cristian Díaz tendrá que rearmar el equipo ante las expulsiones de Escobar y Ramírez.
No hay que olvidar que para este partido fue sacado Diego Colotto, por su bajo rendimiento, y los que ocuparon ese lugar de la zaga defensiva volvieron a mostrar más sombras que luces.
Después de las "siete plagas de Egipto", ¿Quilmes puede hacer historia sumando una octava derrota consecutiva? Respuesta, el viernes 28 seguramente a las 19 en el Centenario.
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