La directora de la Escuela Nro. 58, "Contralmirante Francisco José Seguí", de Condarco y Sarratea, Quilmes,
María Alejandra Monzón Luna expresó su indignación por un hecho de violencia ocurrido con el padre y un alumno del establecimiento.
Explicó que hoy era un día para agradecer, por la solidaridad con una donación para el establecimiento.
Gustavo Ra pidió prestado su camión en su trabajo más otro de la Municipalidad de Quilmes para ayudar al traslado de sillas.
Un profesor junto a su hermano bajando todo en la escuela y vaya el agradecimiento a Gastón Cabrera que confió en la institución para la donación e hizo la gestión.
Agrega la docente que junto a su esposo trabajaron por la Escuela.
Resultó que al padre y al alumno los asaltaron en forma violenta. El niño quedó colgado del camión. Era un camión prestado y estaban yendo para devolver al depósito.
La directora mostró su bronca, dolor e impotencia.
Explicó que este padre no trabajaba hoy, que era su único día libre, porque los domingos se levanta para trabajar en un segundo lugar.
El niño, Martín, es un excelente alumno, y comparte unos momentos con su papá. Ellos agradecen hoy estar vivos.
Se pregunta María Alejandra cuánto tiempo seguiremos esperando que los delincuentes sigan siendo los dueños del terror, dueños de la violencia extrema, dueños de la tranquilidad que perdieron por unos instantes padre e hijo.
Era un día de trabajo, de solidaridad..., que se vio empañado por la desolación de sentirnos desprotegidos.
Por último la docente reclama: Argentina despierta. Pidamos juntos paz y justicia.
María Alejandra Monzón Luna expresó su indignación por un hecho de violencia ocurrido con el padre y un alumno del establecimiento.
Explicó que hoy era un día para agradecer, por la solidaridad con una donación para el establecimiento.
Gustavo Ra pidió prestado su camión en su trabajo más otro de la Municipalidad de Quilmes para ayudar al traslado de sillas.
Un profesor junto a su hermano bajando todo en la escuela y vaya el agradecimiento a Gastón Cabrera que confió en la institución para la donación e hizo la gestión.
Agrega la docente que junto a su esposo trabajaron por la Escuela.
Resultó que al padre y al alumno los asaltaron en forma violenta. El niño quedó colgado del camión. Era un camión prestado y estaban yendo para devolver al depósito.
La directora mostró su bronca, dolor e impotencia.
Explicó que este padre no trabajaba hoy, que era su único día libre, porque los domingos se levanta para trabajar en un segundo lugar.
El niño, Martín, es un excelente alumno, y comparte unos momentos con su papá. Ellos agradecen hoy estar vivos.
Se pregunta María Alejandra cuánto tiempo seguiremos esperando que los delincuentes sigan siendo los dueños del terror, dueños de la violencia extrema, dueños de la tranquilidad que perdieron por unos instantes padre e hijo.
Era un día de trabajo, de solidaridad..., que se vio empañado por la desolación de sentirnos desprotegidos.
Por último la docente reclama: Argentina despierta. Pidamos juntos paz y justicia.
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