Tras la victoria de Quilmes, el técnico Cristian Díaz reconoció que hubo un desahogo, y puso el énfasis en el vestuario. "Se imaginan lo que era el vestuario hoy. Después de tantos vestuarios con llantos y tristeza, hoy eran lágrimas de alegría. Fue un triunfo y resultado necesario desde todo punto de vista.
Destacó la jerarquía del rival y el esfuerzo puesto por los muchachos de Quilmes.
Diaz subrayó que el trabajo y la fortuna colaboraron para que se diera la victoria, y recordó que hubo buenas respuestas en todas las líneas, partiendo de la seguridad de Rigamonti, quien ya a los 5 minutos había dado muestras de esa circunstancia.
"Es importante desde todo punto de vista el hecho de haber sumado ante un rival muy bueno".
Señaló que desde la confianza el triunfo sirve para creer, y recordó que en los partidos anteriores se dieron situaciones que "no debían haber ocurrido", citando el gol de Vera, para Colón, con una posición adelantada bastante finita y con la caída ante Bánfield, con un penal para el Taladro que a su entender no fue.
Explicó que el triunfo vale pero tampoco no debe generar exceso de confianza. Así, dijo, que habrá que seguir trabajando intensamente para seguir sumando logros. En ese sentido se viene el partido en San Juan, y el propósito será buscar un buen resultado para ir mejorando el promedio.
Sobre el sistema de juego, Díaz afirmó que "seguramente hay cosas que gustan más, según el pensamiento de cada uno, pero hay momentos en que se tiene que entender que el momento de Quilmes es este y hay que dejar todo en el campo de juego.
Con una sinceridad manifiesta el técnico manifestó que desde el banco sufrió muchísimo. Señaló que fue el partido que más sufrió y le dijo a los jugadores que "ustedes adentro tienen la posibilidad de correr, nosotros desde el banco no lo podemos hacer y sufrimos".
Insistió en la entrega de sus futbolistas, "con la máxima predisposición, entrega y compromiso".
Y recordó que había sido una semana difícil (por las pintadas en el Centenario que decían Balas para todos y Ganar o morir).
Destacó la jerarquía del rival y el esfuerzo puesto por los muchachos de Quilmes.
Diaz subrayó que el trabajo y la fortuna colaboraron para que se diera la victoria, y recordó que hubo buenas respuestas en todas las líneas, partiendo de la seguridad de Rigamonti, quien ya a los 5 minutos había dado muestras de esa circunstancia.
"Es importante desde todo punto de vista el hecho de haber sumado ante un rival muy bueno".
Señaló que desde la confianza el triunfo sirve para creer, y recordó que en los partidos anteriores se dieron situaciones que "no debían haber ocurrido", citando el gol de Vera, para Colón, con una posición adelantada bastante finita y con la caída ante Bánfield, con un penal para el Taladro que a su entender no fue.
Explicó que el triunfo vale pero tampoco no debe generar exceso de confianza. Así, dijo, que habrá que seguir trabajando intensamente para seguir sumando logros. En ese sentido se viene el partido en San Juan, y el propósito será buscar un buen resultado para ir mejorando el promedio.
Sobre el sistema de juego, Díaz afirmó que "seguramente hay cosas que gustan más, según el pensamiento de cada uno, pero hay momentos en que se tiene que entender que el momento de Quilmes es este y hay que dejar todo en el campo de juego.
Con una sinceridad manifiesta el técnico manifestó que desde el banco sufrió muchísimo. Señaló que fue el partido que más sufrió y le dijo a los jugadores que "ustedes adentro tienen la posibilidad de correr, nosotros desde el banco no lo podemos hacer y sufrimos".
Insistió en la entrega de sus futbolistas, "con la máxima predisposición, entrega y compromiso".
Y recordó que había sido una semana difícil (por las pintadas en el Centenario que decían Balas para todos y Ganar o morir).
Comentarios