Anoche cayó el telón de la serenata en la galería de la Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, con la presentación de la obra de Alberto Drago, Se me murió entre los brazos, con las actuaciones de Silvina Sastre y de Carolina Schworer, bajo la dirección de Daniel Di Rubba.
Una excelente propuesta de la Casa y del Espacio Libertad, que puso sobre el tapete la jerarquía actoral de dos grandes actrices quilmeñas, que lucieron a alto nivel, mostrando a dos hermanas cuidando a su padre moribundo.
Se trata del momento más importante de sus vidas, que las marcará para siempre, con la premisa: serán hermanas o no serán nada.
Una cama, el padre moribundo, y Tina (Silvina Sastre) y Mecha (Carolina Schworer) se esmeran por cuidarlo. En ese sentido son exigentes, persistentes, aborbentes, lo miran y lo admiran, sufren y vibran con su respiración y sus ronquidos.
No hay que ser demasiado inteligente para comprender el título de la pieza, porque se trata del gran dilema de las dos hermanas... ¿En los brazos de cuál de las dos hermanas muere ese padre?
Ahí se desata el drama, con una cuota de humor negro y mucha crítica social y humana.
¿Quién de las dos tiene más derechos sobre su padre, Tatita Juan?
¿Al final podrán empatar esa condición de muerto en los brazos de alguna de las hermanas? Precisamente, la escena final, a dos teléfonos, llamando a la casa mortuoria resume el sentimiento decisivo, para terminar siendo hermanas, antes que nada.
Silvina y Carolina volvieron a demostrar que son dos quilmeñas que aman lo que hacen, que respiran teatro por doquier -por eso dan talleres en el Círculo Médico de Quilmes- y que siguen en la brecha de ofrecer al espectador lo mejor.
Quizás el mayor elogio a las actuaciones de ambas sea descubrir que en todo momento estuvo presente el cuerpo de ese padre moribundo, con la cuota de magia e imaginación que le pusieron a sus personajes.
DATOS TECNICOS
Música original: Superverde producciones.
Operador de sonido: Javier Bravo.
Iluminación: Carlos Bataglia.
Producción: Espacio Libertad.
Diseño de arte: Carolina Schworer.
Diseño gráfico: Belén Dellagiovanna.
Hubo agradecimientos de los responsables de la obra a Miguel Montalto, Ricky Forestieri, Leonardo Schworer, Nicolás Alvarez, Jorge Jofre, Juan Bonadies, Federico Hansen, Carlos Schworer, Jorge Tenas, Rodrigo Chouza, "a nuestras familias y amigos por su incondicional apoyo".
Una excelente propuesta de la Casa y del Espacio Libertad, que puso sobre el tapete la jerarquía actoral de dos grandes actrices quilmeñas, que lucieron a alto nivel, mostrando a dos hermanas cuidando a su padre moribundo.
Se trata del momento más importante de sus vidas, que las marcará para siempre, con la premisa: serán hermanas o no serán nada.
Una cama, el padre moribundo, y Tina (Silvina Sastre) y Mecha (Carolina Schworer) se esmeran por cuidarlo. En ese sentido son exigentes, persistentes, aborbentes, lo miran y lo admiran, sufren y vibran con su respiración y sus ronquidos.
No hay que ser demasiado inteligente para comprender el título de la pieza, porque se trata del gran dilema de las dos hermanas... ¿En los brazos de cuál de las dos hermanas muere ese padre?
Ahí se desata el drama, con una cuota de humor negro y mucha crítica social y humana.
¿Quién de las dos tiene más derechos sobre su padre, Tatita Juan?
¿Al final podrán empatar esa condición de muerto en los brazos de alguna de las hermanas? Precisamente, la escena final, a dos teléfonos, llamando a la casa mortuoria resume el sentimiento decisivo, para terminar siendo hermanas, antes que nada.
Silvina y Carolina volvieron a demostrar que son dos quilmeñas que aman lo que hacen, que respiran teatro por doquier -por eso dan talleres en el Círculo Médico de Quilmes- y que siguen en la brecha de ofrecer al espectador lo mejor.
Quizás el mayor elogio a las actuaciones de ambas sea descubrir que en todo momento estuvo presente el cuerpo de ese padre moribundo, con la cuota de magia e imaginación que le pusieron a sus personajes.
DATOS TECNICOS
Música original: Superverde producciones.
Operador de sonido: Javier Bravo.
Iluminación: Carlos Bataglia.
Producción: Espacio Libertad.
Diseño de arte: Carolina Schworer.
Diseño gráfico: Belén Dellagiovanna.
Hubo agradecimientos de los responsables de la obra a Miguel Montalto, Ricky Forestieri, Leonardo Schworer, Nicolás Alvarez, Jorge Jofre, Juan Bonadies, Federico Hansen, Carlos Schworer, Jorge Tenas, Rodrigo Chouza, "a nuestras familias y amigos por su incondicional apoyo".
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