Era otro cero a cero de esos que no le sacan ni le agregan al fútbol. Pero en el minuto 89 llegó el gol de Camacho, ex Rácing y Defensa, para sellar la victoria de Rosario Central 1 a 0 en el Centenario.
Tras la caída con Gimnasia en La Plata y esta agónica ante el Canalla, Quilmes comienza vislumbrar lo que se viene, que no es sorpresa ni mucho menos sino una dura realidad de lo que va a significar ganar el campeonato deportivo, léase quedarse en primera división.
Porque ahora viene una cuesta enorme a remontar, en este orden, Racing en el Centenario, San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y River en el Monumental, tres rivales de los grandes en una semana. Vale destacar que como a San Lorenzo le sacan jugadores para las eliminatorias, el Santo no quiso jugar en fecha FIFA con Quilmes y entonces el partido será reprogramado para esa semana, en este caso en la mitad.
¿Podrá Quilmes superar la cuesta?¿Sabrá el técnico Alfredo Grelak de qué manera se superan los vientos que comienzan a soplar en forma adversa?
Anoche, tras la derrota, el técnico hizo la habitual conferencia de prensa y lamentó la derrota en un partido en el que, según él, todo estaba controlado, lástima el final.
Grelak agregó que se sabía que estos primeros cinco partidos iban a ser muy duros y difíciles ante rivales de jerarquía, con planteles sin duda superiores.
De los cinco, hay tres que juegan copas, y además, son los grandes. Los otros dos, que le ganaron a Quilmes, muestran mayor jerarquía de planteles, y a veces hasta se lamenta el tiro del final.
Así las cosas hoy el diario El Sol titular que tras la derrota el futuro se vuelve negro y aumenta la preocupación. No se trata de un descubrimiento sino de una dura realidad.
Esta comisión directiva, que ganó las elecciones el 31 de julio, recibió una herencia terrible, que obligó rápidamente a lograr que se apruebe el concurso preventivo. Allí surgió el conocimiento de la enorme cantidad de deudas que dejó la directiva anterior, con una administración que pareció hecha por el enemigo.
Un pasivo en rojo de más de 200 millones, una centena de futbolistas reclamando deudas, lo mismo directores técnicos, un manager que armó prácticamente este plantel y que hoy reclama... 38 millones de pesos, que tendrá que justificar con papeles -trabajo para la jueza de la causa, que deberá decidir qué reclamos son legítimos y cuáles no- en fin, una suma interminable de horrores que pusieron al decano del fútbol argentino entre la espada y la pared.
La gestión Calello intenta salir del atolladero de la mejor forma posible, sin cometer equivocaciones ni volverse loco por zafar de la varadura.
Este campeonato económico es fundamental ganarlo para dar bases al otro, el deportivo, que se asume con lo que hay, con el presupuesto más bajo o uno de los más bajos del fútbol de primera, con un plantel corto y armado entre los que se pudo juntar (no olvidemos que cinco jóvenes formados en el club, que hoy serían titulares sin duda se fueron o los fueron por decisión de ese manager que hoy reclama una deuda hipermillonaria, léase Alan Alegre, Lucas Pérez Godoy, Leonel Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales), tampoco hay que olvidar que por las deudas y la imposibilidad de renovación se perdió a valores de la talla de Chapu Braña -hoy en Estudiantes- y de Chirola Romero -en Gimnasia-. Curiosa pirueta del destino: por "la plata" los dos se fueron a los clubes de La Plata.
Mucho más se podría decir de la realidad Cervecera hoy. Hay que tapar agujeros, hacer frente al tsunami de deudas que dejó la directiva anterior -léase Andrés Meiszner, Aníbal Fernández, y siguen las firmas- y ante esa realidad imaginar un destino negro en lo deportivo no es dinámica de lo impensado.
Para colmo hubo una pretemporada récord sin fútbol oficial, que la están padeciendo la mayoría de los clubes del fútbol argentino, entre ellos que los que juegan Copas.
El fútbol argentino tiene en la AFA una muestra elocuente de la crisis terminal que se vive. En principio el 29 de marzo será la asamblea para elegir la nueva conducción... encabezada por un hombre del Ascenso, Chiqui Tapia, presidente de Barracas Central y yerno del sindicalista Hugo Moyano, presidente de Independiente.
El acuerdo se logró, conformando a la otra parte para que se haga cargo de la Superliga, con Marcelo Tinelli a la cabeza.
Los derechos de televisión van a comenzar a cobrarse cuando se firme el contrato con la empresa que se va a encargar del tema, Fox/Turner, y los argentinos vamos a tener que pagar un abono mensual que puede rondar los 15 ó 20 dólares (unos 250/300 pesos).
En ese mar de calamidades navega el Quilmes AC, que anoche tuvo como espectador especial al intendente de Quilmes, Martiniano Molina (venía de su encuentro con otros intendentes en el partido de Vicente López y hoy adelantó que hará timbreo por la avenida Mitre, que está siendo repavimentada y ensanchada).
Pese a tantos problemas, el Cervecero y sus conductores no descansan, buscando más oxígeno para flexibilizar el campeonato económico.
Así el jueves a la noche fue el tiempo de presentación en la sede del acuerdo con la empresa Cervecería y Maltería Quilmes, sponsor de la camiseta -los jugadores lucieron anoche la publicidad de la cerveza en el pecho- que en nueve meses va a aportar casi 4 millones de pesos. Todo ingreso sea bienvenido, mucho más con esa empresa que nació en la ciudad muy poco tiempo después de la fundación del QAC.
En estas condiciones Quilmes tendrá que remar contra la corriente para llegar a la orilla Permanencia. Serán aguas turbulentas, muchas veces imposibles de controlar, pero habrá que ser buen piloto de tormentas para zafar.
Y si por esas vueltas del destino -ojalá que no ocurra pero está entre las posibilidades- el Cervecero debe sumar un nuevo descenso a su historial, seguramente muy rápido buscará la brújula para retomar el camino de la primera división.
Por ahora, la mirada está puesta en el promedio, viendo de reojo a los otros que pelean en ese mar encrespado, como Atlético Rafaela, el más comprometido, Olimpo, Arsenal, Temperley, Sarmiento de Junín, Vélez, Colón...
En todo caso Quilmes deberá tomar nota y encarar a esos rivales -con algunos ya jugó como Temperley, Sarmiento y Olimpo- con la urgencia imperiosa de sumar de a tres. Ah! después de la cuesta de los próximos tres grandes -Racing, San Lorenzo y River- llegará al Centenario, Colón de Santa Fe. Y ahí habrá que ganar o ganar para llenar de oxígeno a un paciente al que le cuesta respirar.
Tras la caída con Gimnasia en La Plata y esta agónica ante el Canalla, Quilmes comienza vislumbrar lo que se viene, que no es sorpresa ni mucho menos sino una dura realidad de lo que va a significar ganar el campeonato deportivo, léase quedarse en primera división.
Porque ahora viene una cuesta enorme a remontar, en este orden, Racing en el Centenario, San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y River en el Monumental, tres rivales de los grandes en una semana. Vale destacar que como a San Lorenzo le sacan jugadores para las eliminatorias, el Santo no quiso jugar en fecha FIFA con Quilmes y entonces el partido será reprogramado para esa semana, en este caso en la mitad.
¿Podrá Quilmes superar la cuesta?¿Sabrá el técnico Alfredo Grelak de qué manera se superan los vientos que comienzan a soplar en forma adversa?
Anoche, tras la derrota, el técnico hizo la habitual conferencia de prensa y lamentó la derrota en un partido en el que, según él, todo estaba controlado, lástima el final.
Grelak agregó que se sabía que estos primeros cinco partidos iban a ser muy duros y difíciles ante rivales de jerarquía, con planteles sin duda superiores.
De los cinco, hay tres que juegan copas, y además, son los grandes. Los otros dos, que le ganaron a Quilmes, muestran mayor jerarquía de planteles, y a veces hasta se lamenta el tiro del final.
Así las cosas hoy el diario El Sol titular que tras la derrota el futuro se vuelve negro y aumenta la preocupación. No se trata de un descubrimiento sino de una dura realidad.
Esta comisión directiva, que ganó las elecciones el 31 de julio, recibió una herencia terrible, que obligó rápidamente a lograr que se apruebe el concurso preventivo. Allí surgió el conocimiento de la enorme cantidad de deudas que dejó la directiva anterior, con una administración que pareció hecha por el enemigo.
Un pasivo en rojo de más de 200 millones, una centena de futbolistas reclamando deudas, lo mismo directores técnicos, un manager que armó prácticamente este plantel y que hoy reclama... 38 millones de pesos, que tendrá que justificar con papeles -trabajo para la jueza de la causa, que deberá decidir qué reclamos son legítimos y cuáles no- en fin, una suma interminable de horrores que pusieron al decano del fútbol argentino entre la espada y la pared.
La gestión Calello intenta salir del atolladero de la mejor forma posible, sin cometer equivocaciones ni volverse loco por zafar de la varadura.
Este campeonato económico es fundamental ganarlo para dar bases al otro, el deportivo, que se asume con lo que hay, con el presupuesto más bajo o uno de los más bajos del fútbol de primera, con un plantel corto y armado entre los que se pudo juntar (no olvidemos que cinco jóvenes formados en el club, que hoy serían titulares sin duda se fueron o los fueron por decisión de ese manager que hoy reclama una deuda hipermillonaria, léase Alan Alegre, Lucas Pérez Godoy, Leonel Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales), tampoco hay que olvidar que por las deudas y la imposibilidad de renovación se perdió a valores de la talla de Chapu Braña -hoy en Estudiantes- y de Chirola Romero -en Gimnasia-. Curiosa pirueta del destino: por "la plata" los dos se fueron a los clubes de La Plata.
Mucho más se podría decir de la realidad Cervecera hoy. Hay que tapar agujeros, hacer frente al tsunami de deudas que dejó la directiva anterior -léase Andrés Meiszner, Aníbal Fernández, y siguen las firmas- y ante esa realidad imaginar un destino negro en lo deportivo no es dinámica de lo impensado.
Para colmo hubo una pretemporada récord sin fútbol oficial, que la están padeciendo la mayoría de los clubes del fútbol argentino, entre ellos que los que juegan Copas.
El fútbol argentino tiene en la AFA una muestra elocuente de la crisis terminal que se vive. En principio el 29 de marzo será la asamblea para elegir la nueva conducción... encabezada por un hombre del Ascenso, Chiqui Tapia, presidente de Barracas Central y yerno del sindicalista Hugo Moyano, presidente de Independiente.
El acuerdo se logró, conformando a la otra parte para que se haga cargo de la Superliga, con Marcelo Tinelli a la cabeza.
Los derechos de televisión van a comenzar a cobrarse cuando se firme el contrato con la empresa que se va a encargar del tema, Fox/Turner, y los argentinos vamos a tener que pagar un abono mensual que puede rondar los 15 ó 20 dólares (unos 250/300 pesos).
En ese mar de calamidades navega el Quilmes AC, que anoche tuvo como espectador especial al intendente de Quilmes, Martiniano Molina (venía de su encuentro con otros intendentes en el partido de Vicente López y hoy adelantó que hará timbreo por la avenida Mitre, que está siendo repavimentada y ensanchada).
Pese a tantos problemas, el Cervecero y sus conductores no descansan, buscando más oxígeno para flexibilizar el campeonato económico.
Así el jueves a la noche fue el tiempo de presentación en la sede del acuerdo con la empresa Cervecería y Maltería Quilmes, sponsor de la camiseta -los jugadores lucieron anoche la publicidad de la cerveza en el pecho- que en nueve meses va a aportar casi 4 millones de pesos. Todo ingreso sea bienvenido, mucho más con esa empresa que nació en la ciudad muy poco tiempo después de la fundación del QAC.
En estas condiciones Quilmes tendrá que remar contra la corriente para llegar a la orilla Permanencia. Serán aguas turbulentas, muchas veces imposibles de controlar, pero habrá que ser buen piloto de tormentas para zafar.
Y si por esas vueltas del destino -ojalá que no ocurra pero está entre las posibilidades- el Cervecero debe sumar un nuevo descenso a su historial, seguramente muy rápido buscará la brújula para retomar el camino de la primera división.
Por ahora, la mirada está puesta en el promedio, viendo de reojo a los otros que pelean en ese mar encrespado, como Atlético Rafaela, el más comprometido, Olimpo, Arsenal, Temperley, Sarmiento de Junín, Vélez, Colón...
En todo caso Quilmes deberá tomar nota y encarar a esos rivales -con algunos ya jugó como Temperley, Sarmiento y Olimpo- con la urgencia imperiosa de sumar de a tres. Ah! después de la cuesta de los próximos tres grandes -Racing, San Lorenzo y River- llegará al Centenario, Colón de Santa Fe. Y ahí habrá que ganar o ganar para llenar de oxígeno a un paciente al que le cuesta respirar.
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