Quilmes recibirá a Racing el domingo 2 de abril a las 18 en el estadio Centenario.
El Cervecero viene de tres derrotas seguidas, con el clima de preocupación que se alimenta en el mundo Quilmes, aunque con la confianza del técnico Alfredo Grelak de tener fuerzas para seguir, según dijo, mientras los futbolistas le den el apoyo.
¿Cuál será la solución?¿El cambio de técnico?
Los críticos son muy duros con la gestión Grelak, pero la realidad, que es la única verdad, dice que el momento de Quilmes se liga muchísimo con la situación heredada que recibió esta comisión directiva.
Los críticos son muy duros con la gestión Grelak, pero la realidad, que es la única verdad, dice que el momento de Quilmes se liga muchísimo con la situación heredada que recibió esta comisión directiva.
Vale mencionar lo que dice en un mail el sociólogo Darío Mendelsohn, explicando que el tema Quilmes no pasa fundamentalmente por Grelak, sus planteos, etcétera, sino con la realidad gasolera, austera, casi patética que ofrece este plantel porque es solo lo que hay en estos momentos de crisis económico financiera.
Alguno puede suponer que perder con Racing el domingo y con River el siguiente domingo prácticamente significará la catapulta del cuerpo técnico. Sin embargo, y hay que ser realistas, Quilmes no tiene con qué para jugar de igual a igual al menos frente a los planteles de la Academia y del Millonario.
Traer un cuerpo técnico sólido significa erogar dinero que no hay, entonces si hay que sacar al que está no habrá que pensar sino en recurrir a lo que hay en casa, como podría ser la dupla Quattrocchi.-Lemos como sugiere en una larga nota el ex Quilmes, Hugo Damián Neira.
Si se consigue dinero, por ejemplo, para traer a un tipo como... Facundo Sava o alguien por el estilo, también tiene sus riesgos. Porque Sava, por ejemplo, ya no puede venir, porque seguirá su carrera en Tigre. Y Caruso Lombardi, con toda su artillería, podría suponer que sería la única manera de recuperar algo de lo que el club le debe.
La realidad, en este momento tan especial, es que hay que poner todas las baterías en el torneo económico, para ganarlo y no desaparecer, y si es posible, utilizar lo poco que hay para sumar en lo deportivo, entendiendo que tomando plantel con plantel, Quilmes está en materia de presupuestaria en la zona roja del descenso. Eso no significa que automáticamente haya que resignarse a descender, pero hay que ser conciente de que la posibilidad está porque las cosas están dadas para que eso pueda darse.
Mientras haya esperanzas, habrá que seguir luchando. Porque, como decía Gustavo Alfaro, hoy exitoso en Gimnasia, pero que dejó su impronta en el Decano, la batalla que se pierde es la que no se pelea.
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