Se realizó la IV Peregrinación Brocheriana a pie, organizada por la diócesis de Quilmes, bajo las palabras del cura gaucho: Es preciso, hermanos, que trabajemos juntos para abrirnos camino".
Desde temprano los fieles se fueron acercando a la esquina de Mitre y Rivadavia, en el centro quilmeño, a la catedral de la Inmaculada Concepción.
Luego de las palabras de bienvenida y de la bendición del padre obispo Carlos José Tissera, un inmenso grupo partió bajo un espectacular cielo celeste y un tibio sol que comenzaba a calentar el día.
Cerca de las 9 los peregrinos llegaron al parque de la Ciudad Jorge Novak, en Quilmes Oeste, donde se realizó el primer descanso.
Pasadas las 10.30 la columna de más de mil peregrinos, encabezados por un carro que llevaba las imágenes de la Virgen de Luján y del Cura Brochero, arribaron al segundo descanso, la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Quilmes Oeste. De allí, ya se encaminaron por la avenida Calchaquí, sobre la cual anduvieron unos diez kilómetros.
La última parada de descanso, para beber agua o tomar mate cocido y comer alguna fruta u otro alimento liviano fue al mediodía en la Plaza del Mate, ya en el partido de Florencio Varela.
Sin duda el clima acompañó el largo recorrido: ante un intenso sol, el viento fresco ayudó a paliar el calor.
Vale destacar que en todos los descansos, cientos de voluntarios se organizaron para recibir a los peregrinos. No solo fueron atendidos en las dolencias físicas o con algún refresco, sino también para animarlos a través de la música, bailes y otras manifestaciones artísticas.
La llegada a la casa de ejercicios espirituales Cura Brochero, en Bosques -meta de la peregrinación- fue cerca de las 15.
Allí ya los esperaban un centenar de personas que por diversos motivos no pudieron peregrinar, pero que quisieron estar para recibir a la imagen del cura gaucho y a los miles de peregrinos que participaron de la peregrinación.
Allí el padre Lucio Carvalho Rodrigues, director de la casa del Cura Brochero, presidió la misa, acompañado por sacerdotes y diáconos, varios de los cuales también peregrinaron.
Si bien esta caminata de 17 kilómetros implicó un desafío físico importante, especialmente a muchos que se largaron a caminar sin preparación previa, los peregrinos manifestaban que el principal incentivo para dar cada paso era la fe. De esta manera la diócesis de Quilmes llevó adelante una nueva edición de la peregrinación brocheriana a pie, la primera que se realiza con el cura Brochero declarado santo.
Se pueden ver fotos de esta peregrinación en la página de facebook de la diócesis de Quilmes: https://www.facebook.com/diocesisquilmes/.
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