Una trayectoria importante como futbolista, también como técnico. Pedro Troglio decidió dar un paso al costado y dejar la conducción de Tigre, después de perder dos partidos, primero con Temperley en el Beranger y luego con Gimnasia en Victoria, en un partido raro, porque después de una jugada dudosa, que el árbitro pudo haber sancionado con penal, llegó el tanto del triunfo del Tripero, aprovechando Aleman un descuido de la defensa tigrense.
Troglio dijo que prefería decir adiós porque lo que le venía era muy complicado -los rivales serán Central en Rosario, San Lorenzo en Victoria, Rácing en Avellaneda y River en Tigre- y ahora parece que será el tiempo del Gallego Méndez.
En el caso de Alfredo Grelak, no tiene los pergaminos de Troglio como futbolista, en todo caso una carrera interesante, con el pasado en inferiores en Quilmes, la llegada a primera, etcétera, y ahora corre con la difícil tarea de enderezar el barco Quilmes -que sufre tormentas como el Titanic, con aguas futbolísticas encrespadas y de las otras, léase situación institucional, convoctoria de acreedores, herencia recibida y demás- y curiosamente Grelak debe enfrentar lo mismo que le hubiese tocado a Troglio.
Ya pasó Central, y ahora vienen los tres grandes, primero San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, luego Rácing en Quilmes y posteriormente River en el Monumental.
¿Tendrá Alfredo Grelak el temple y la respuesta de los futbolistas para superar el Tsunami que se viene?¿Se lo podrá mantener incluso en el peor de los escenarios, o sea, cero puntos en los tres próximos encuentros, que serían también cero sobre quince posibles?
El tiempo dirá la verdad. En una de esas se encuentran en un bar, y parodiando a Palito Ortega, dicen al unísono: a mí me pasa lo mismo que a Usted...
Troglio dijo que prefería decir adiós porque lo que le venía era muy complicado -los rivales serán Central en Rosario, San Lorenzo en Victoria, Rácing en Avellaneda y River en Tigre- y ahora parece que será el tiempo del Gallego Méndez.
En el caso de Alfredo Grelak, no tiene los pergaminos de Troglio como futbolista, en todo caso una carrera interesante, con el pasado en inferiores en Quilmes, la llegada a primera, etcétera, y ahora corre con la difícil tarea de enderezar el barco Quilmes -que sufre tormentas como el Titanic, con aguas futbolísticas encrespadas y de las otras, léase situación institucional, convoctoria de acreedores, herencia recibida y demás- y curiosamente Grelak debe enfrentar lo mismo que le hubiese tocado a Troglio.
Ya pasó Central, y ahora vienen los tres grandes, primero San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, luego Rácing en Quilmes y posteriormente River en el Monumental.
¿Tendrá Alfredo Grelak el temple y la respuesta de los futbolistas para superar el Tsunami que se viene?¿Se lo podrá mantener incluso en el peor de los escenarios, o sea, cero puntos en los tres próximos encuentros, que serían también cero sobre quince posibles?
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