LA SINFONICA NACIONAL CON ACENTO ORIENTAL

El viernes 3 a las 20 en el Teatro Municipal de Quilmes, Mitre 721, se presenta la Orquesta Sinfónica Nacional, con entrada libre y gratuita. Las entradas podrán ser retiradas el mismo viernes en la boletería del teatro.
Vale destacar que estará presente, por primera vez en el país, la soprano japonesa Ayako Tanaka, pareja del maestro que estará a cargo de la dirección orquestal, Pablo Boggiano (argentino radicado en Viena).
El programa contempla la interpretación de estas obras: Félix Mendelssohn, Obertura La gruta de Fingal (11´); Johan Strauss: tres valses vieneses para soprano y orquesta: El emperador, Cuentos de los bosques de Viena, Voces de Primavera (18´)/ Nikolai Rimsky Korsakov: Scherezade, opus 35 (42´).
La Orquesta Sinfónica Nacional fue fundada en 1948. Entre sus objetivos y criterios fundamentales sobre los que se asienta su actividad se encuentran la búsqueda continua de la excelencia artística, la modernización, la promoción de directores, compositores y solistas argentinos, la difusión de la música a lo largo del país como asimismo la apertura a los nuevos horizontes internacionales. Su residencia de conciertos es el Centro Cultural Kirchner, en cuya sala sinfónica realiza su ciclo principal.
Notables solistas tocaron con la orquesta, la primera orquesta sinfónica del país, como Arthur Rubinstein, Gyorgy Sandor, Henryk Szeryng, Witold Malcuzynski, Alexander Borovsky, Rudolf Firkusny, Pierre Fournier, Antonio Janigro, Ruggiero Ricci, Philippe Entremont, Alfredo Kraus, Uto Ughi, Ana Chumachenco, Daniel Barenboim, Martha Argerich, Bruno Gerlber y Nelson Freire, entre otros.
La Orquesta Sinfónica Nacional arribó por primera vez a Europa en 1991 y actuó en las principales ciudades de España. Un año más tarde los conciertos realizados en Chile y Brasil fueron muy elogiados por la crítica y en 1998 realizó una tournée por Japón junto a la pianista Martha Argerich, culminando en Los Angeles, Estados Unidos, con un exitoso concierto. Al comienzo del nuevo milenio se presentó, junto a las más destacadas orquestas sinfónicas del mundo, representando a Latinoamérica en la XVI edición del festival de Canarias "De los cinco continentes".
Durante los festejos del bicentenario de la Revolución de Mayo realizó un gran concierto al aire libre frente al emblemático Obelisco de Buenos Aires con la presencia de alrededor de un millón de personas.

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