Lamentablemente, no se difundió demasiado la propuesta, pero por esas casualidades o causalidades -ayer Mauro Menescaldi descubrió la exhibición ya empezada- se pudo apreciar por el espacio INCAA de televisión la película Sin dejar rastros, el largo documental de Diego Kartasewicz, que relata la historia del pionero mundial del dibujo animado, el ítalo argentino Quirino Cristiani.
De la mano del animador y conductor Héctor Cristiani -quien conduce por Radio Quilmes el programa Sábados sin red, que seguramente volverá en marzo o abril- se pudo conocer la historia de su famoso abuelo, un hombre que puso en acción el dibujo animado mucho antes que el inolvidable Walt Disney.
Esta película fue presentada en abril del año pasado en el espacio Bafici y en la oportunidad la crítica Maia Debowicz dijo que al igual que la birome y el registro dactiloscópico la Argentina tiene la hermosa circunstancia de ser la patria que eligió para vivir y morir el cineasta Quirino Cristiani (1896/1984), quien vino muy joven a nuestro país y se convirtió en el creador del primer largo de animación del mundo, cuya obra se ha perdido para siempre. Se trataba de El Apóstol, de 1917, con 58 mil cuadros. Recortaba figuras en cartulina negra e iba uniendo con hilos las articulaciones recreando personajes para que los dibujos sacudieran los esqueletos al ritmo de una canción. Por eso también fue el responsable de crear el primer largo sonoro en 1931.
Sin dejar rastros domina un barco pirata que busca su aquellos tesoros que se perdieron en un incendio como el de la biblioteca de Alejandría, resume Maia Debowicz.
Vale recordar que en base a esta historia, quien cuenta la historia de su famoso abuelo, Héctor Cristiani, aparece en este relato recorriendo actividades, lugares, pasiones de don Quirino, con especial recuerdo en ese remanso que significó la vida en Unquillo, Córdoba y Cineville.
Incluso hay testimonios en la películo altamente valiosos, como el del inolvidable dibujante e historietista, García Ferré, creador de personajes como Hijitus, profesor Nebulus, Oaki, y tantos otros.
Esperemos que se anuncie con tiempo una próxima exhibición del filme en el espacio INCAA para poder verlo en toda su extensión.
De la mano del animador y conductor Héctor Cristiani -quien conduce por Radio Quilmes el programa Sábados sin red, que seguramente volverá en marzo o abril- se pudo conocer la historia de su famoso abuelo, un hombre que puso en acción el dibujo animado mucho antes que el inolvidable Walt Disney.
Esta película fue presentada en abril del año pasado en el espacio Bafici y en la oportunidad la crítica Maia Debowicz dijo que al igual que la birome y el registro dactiloscópico la Argentina tiene la hermosa circunstancia de ser la patria que eligió para vivir y morir el cineasta Quirino Cristiani (1896/1984), quien vino muy joven a nuestro país y se convirtió en el creador del primer largo de animación del mundo, cuya obra se ha perdido para siempre. Se trataba de El Apóstol, de 1917, con 58 mil cuadros. Recortaba figuras en cartulina negra e iba uniendo con hilos las articulaciones recreando personajes para que los dibujos sacudieran los esqueletos al ritmo de una canción. Por eso también fue el responsable de crear el primer largo sonoro en 1931.
Sin dejar rastros domina un barco pirata que busca su aquellos tesoros que se perdieron en un incendio como el de la biblioteca de Alejandría, resume Maia Debowicz.
Vale recordar que en base a esta historia, quien cuenta la historia de su famoso abuelo, Héctor Cristiani, aparece en este relato recorriendo actividades, lugares, pasiones de don Quirino, con especial recuerdo en ese remanso que significó la vida en Unquillo, Córdoba y Cineville.
Incluso hay testimonios en la películo altamente valiosos, como el del inolvidable dibujante e historietista, García Ferré, creador de personajes como Hijitus, profesor Nebulus, Oaki, y tantos otros.
Esperemos que se anuncie con tiempo una próxima exhibición del filme en el espacio INCAA para poder verlo en toda su extensión.
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