Hoy se cumplen 34 años del fallecimiento del doctor Arturo Umberto Illia, quien fue presidente de los argentinos entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966, en que fue derrocado por la dictadura militar.
Había nacido en Pergamino, provincia de Buenos Aires, el 4 de agosto de 1900. Fue médico y desarrolló su
labor profesional en Cruz del Eje, provincia de Córdoba.
Militó en la Unión Cívica Radical del Pueblo y fue elegido como primer mandatario de los argentinos en 1963, en tiempos difíciles, con el peronismo proscripto.
Su presidencia se caracterizó por la transparencia y honestidad, pasando a la historia por esos valores que muy pocos políticos pueden exhibir como medallas.
Cuando fue derrocado volvió a su casa y a su profesión, dejando como legado que se fue con mucho menos de lo que tenía al ser elegido presidente de la Nación.
La obra Don Arturo, de Eduardo Rovner, interpretada por el actor Luis Brandoni, quedó como vivo testimonio de los últimos días del gobierno de Illia como presidente y el golpe cívico militar que lo echó de la Casa de Gobierno aquel triste 28 de junio de 1966.
Illia le dijo al jefe del regimiento de granaderos que se acercó a la Casa de Gobierno a cumplir la orden de expulsión que se iba a acordar con los años de la tropelía que estaba cometiendo y que le iba a pedir disculpas.
Así ocurrió años después cuando ese militar, el coronel César Perlinger, envió una carta al doctor Illia recordándole el hecho y pidiéndole perdón.
El doctor Illia pasó a la historia con un valor que se consigo poco en estos tiempos: honestidad.
Había nacido en Pergamino, provincia de Buenos Aires, el 4 de agosto de 1900. Fue médico y desarrolló su
labor profesional en Cruz del Eje, provincia de Córdoba.
Militó en la Unión Cívica Radical del Pueblo y fue elegido como primer mandatario de los argentinos en 1963, en tiempos difíciles, con el peronismo proscripto.
Su presidencia se caracterizó por la transparencia y honestidad, pasando a la historia por esos valores que muy pocos políticos pueden exhibir como medallas.
Cuando fue derrocado volvió a su casa y a su profesión, dejando como legado que se fue con mucho menos de lo que tenía al ser elegido presidente de la Nación.
La obra Don Arturo, de Eduardo Rovner, interpretada por el actor Luis Brandoni, quedó como vivo testimonio de los últimos días del gobierno de Illia como presidente y el golpe cívico militar que lo echó de la Casa de Gobierno aquel triste 28 de junio de 1966.
Illia le dijo al jefe del regimiento de granaderos que se acercó a la Casa de Gobierno a cumplir la orden de expulsión que se iba a acordar con los años de la tropelía que estaba cometiendo y que le iba a pedir disculpas.
Así ocurrió años después cuando ese militar, el coronel César Perlinger, envió una carta al doctor Illia recordándole el hecho y pidiéndole perdón.
El doctor Illia pasó a la historia con un valor que se consigo poco en estos tiempos: honestidad.
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