Tras la importante victoria de Quilmes sobre Temperley en el Centenario, el delantero Federico Andrada destacó la importancia del triunfo ante un rival directo en la lucha por la permanencia.
"Fue un partido difícil, jugado como una final. La realidad es que dejamos todo en la cancha".
Agregó que "había que ganar. Sabíamos que era una final y se jugó como tal. No fue un buen partido pero se sabía que el que hacía el gol ganaba y lo conseguimos.
"Esto nos da más fuerzas porque se trataba de un rival directo y este triunfo vale seis puntos. Ahora hay que descansar para volver con todo porque lo que se viene será muy difícil.
Andrada hizo balance y dijo que "tuvimos un buen semestre. Es cierto que veníamos de tres derrotas seguidas y había que salir adelante como sea. Le ganamos a un rival directo y ahora tenemos tres semanas de vacaciones, para volver con todo para el primer partido con Gimnasia en La Plata.
Sobre el partido dijo que "fue feo. Yo lo vi así dentro de la cancha. Pero estos partidos, que son finales, se dan así y Quilmes demostró que de local se hace fuerte. No cualquiera gana aquí. De local tenemos que ganar como sea y de visitantes habrá que sacar la mayor cantidad de puntos posible.
Por su parte, Diego Torres, quien volvió a jugar en Quilmes después de larga ausencia -aunque apenas fueron unos minutos- reconoció que "se me juntaron muchas cosas. Sin duda fueron muchas sensaciones, el apoyo de los compañeros, el abrazo del técnico felicitándome, el aliento de la gente es impagable. Estoy muy feliz y lo más importante es que se pudo sumar una gran victoria".
Reconoció la alegría por la vuelta y subrayó la alegría de los compañeros por este retorno.
Diego alentó la importancia de la pretemporada que se viene. "Se van a venir equipos grandes y habrá que estar preparados para enfrentarlos.
También expresó la emoción que sintió cuando tras el partido sus compañeros lo llevaron en andas. "Ahí me demostraron que son buena gente".
Cuando un periodista le dijo que parecía una despedida, Diego Torres confirmó que desde la dirigencia le confirmaron que seguirá en el club al menos hasta el 30 de junio.
El capitán y defensor, Diego Colotto, señaló que "no fue un partido vistoso. Veníamos de una racha negativa y necesitábamos recuperarnos. Había que ganarle a un rival directo. Era muy importante mantener la valla invicta y aprovechar el error del rival.
"Sin duda era un partido que parecía tener sellado el empate. El que cometía el error perdía y por suerte pudimos aprovecharlo.
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