MAS PALABRAS EN EL HOMENAJE A TITO DONATO


Quien fuera capellán de la policía federal, monseñor Bartolo, contó su relación con Plácido Donato, a quien conoció en esa institución en 1977, generándose una entrañable amistad, con chicanas incluidas: "Yo era del abasto... él de Quilmes".
Monseñor definió a Tito como "un cuerpo chico en un alma grande".
El médico cirujano Jorge Cerruti -vive en Garden City, Nueva York- se vino de Estados Unidos para participar del homenaje, destacando que se conocieron en el colegio nacional de Quilmes, después la vida los distancia porque él se fue al país del norte, de todas maneras retomaron la amistad, con los modernos medios de comunicación.
En el caso del libro fue degustando los distintos cuentos que recibía por Internet y le hacía los comentarios de rutina. A tal punto que Plácido lo distinguió para que hiciera el prólogo, el que termina con esta definición: "Plácido camina por las huellas de un tiempo, sin lágrimas y sin dolor, cargado de saudades y hermosos recuerdos. A veces debe sumergirse en el túnel de las dudas del pasado, buscando las luces que alumbren las nostalgias, pero es indudable que él está cada vez más cerca del otro lado del túnel, donde aguardan esas jornadas luminosas que presagian sus cuentos".

MARIA TERESA FORERO

La licenciada en letras de la U.B.A., María Teresa Forero, fue la correctora del libro. En ese sentido recordó cómo fue realizando su tarea, elegida por Plácido cumplir tan digna función. Señaló que a medida que recibía los cuentos, ya sea policiales, o bien los fantásticos, se daba cuenta que estaba frente a joyas literarias, que marcaban la capacidad del autor para desarrollar tareas que no eran fáciles, fundamentalmente en lo fantástico.
Así se generó un ida y vuelta, intercambiando capuchinos por cuentos. "Vos me corregís el cuento, yo te pago con capuchinos. Y fueron oleadas de capuchinos las que vivimos en esos momentos".
En la contratapa de El Despachante dice María Teresa: "Adentrarse en estas páginas es ingresar a un mundo que contiene muchos mundos, no pocas veces visitados por seres ... de otro mundo.
Pericia, calidez, buen gusto, policial sin sangre chorreante, misterio y mujeres etéreas. Leerlo es uno de los placeres reservados a quienes optan por la buena lectura".

GUILLERMO GUARDIA

El policía Guillermo Guardia conoció a Tito Donato en el departamento central y allí nació una profunda amistad. Guillermo se destacó como ilustrador y fue elegido por Plácido para hacer el boceto de la tapa del libro.
"Me dijo que el libro se llamaba El despachante y pensé en un despachante de un comercio. Me aclaró que era un despachante de almas, pensé en un tipo con una ametralladora, pero no advirtió que no era un sicario. Me pidió que apareciese el Riachuelo, la Boca, el Puente de la Vuelta de Rocha, un personaje en ese Riachuelo con el agua hasta la cintura, sin rostro definido, otros seres emergiendo y un ambiente espectral. Le gustó mucho la ilustración".

NORA MASSI

La actriz Nora Massi, del histórico teatro Las Dos Carátulas, habló de las obras que hicieron sobre libros de Plácido y mencionó su trabajo al lado de Plácido en ARGENTORES. El era el tesorero y me pidió que fuera su vicetesorera. Le dije que no eran mi fuerte los números y las matemáticas, y me aclaró que necesitaba ahí alguien de su confianza.
Explicó que nació una amistad tremenda, mostrándose Plácido con un nombre que mejor le cabía. "A veces los nombres no hacen a las personas, pero en este caso, por la ternura, la generosidad con todos ("a veces sacaba plata de su bolsillo para ayudar a un compañero que lo necesitaba") el nombre estaba bien puesto.

MARIELA MORASSUT

La bailarina quilmeña Mariela Morassut hizo la coreografía del cuento Acorralado, jugando con las imágenes para interpretar de la mejor manera una de las joyas literarias de este libro.
También actuaron Walter Soares y elenco, con el vestuario de David Gersinich.
Hubo lectura e interpretación de cuentos por Inés Mariscal, Ivonne Fournery, Liliana Barrios y Pedro Patzer. Lectura de pensamientos de Plácido a cargo de Gabriela Fernández, Nora Baucamp, Mónica Grimau, Carla Conti y Viviana Ambrosis.

LOS CUENTOS

Los cuentos que integran El Despachante son los siguientes: La secta de la infamia, El túnel, La puerta, La luna, la rosa y las torres, La barraca, El saxo, Migas, Brumas, El despachante, Aflojale que colea, Acorrlado, Christine, Un grito en la ventana, El libro de Rebeca, El ventilador, Atlantic, Del otro lado de las tumbas, La casa secreta, El espiral, El entierro, Los sueños de un violín y Yo.

UN VIDEO

Durante la presentación del libro El Despachante, se exhibió un video con un reportaje realizado a Plácido Donato en el que cuenta su vida, su infancia, su adolescencia, el chico que en segundo grado pone en jaque a la maestra y a la directora porque escribe una composición tema Qué es la poesía, generando que las autoridades llamen a su madre Lucía para explicarle que este chico es raro, necesita tratamiento.
La infancia en Quilmes, la laguna del barrio La Colonia, que estaba más allá de Andrés Baranda, el ingreso a la policía, por accidente, los comienzos como hombre de letras, su paso por el diario El Sol de Quilmes, sus libretos en El conventillo de Don Nicola, sus trabajos en la editorial Quinterno, etcétera, etcétera.
La televisión, el teatro, el radioteatro, la histórica División Homicidos con José Slavin, donde siguió en los libretos a Marco Denevi, quien se cansó de escribir al llegar al sexto capítulo... y muchísimo más.
Sus libros de cuentos, sus historias policiales, sus premios, todo conjugado en una vida de un autor irrepetible.
Algunas de esas obras: Las drogas, un viaje a la muerte blanca; 20 cuentos policiales argentinos (con otros autores); Confesiones de un comisario; De vigilante y ladrones; De intemperies y poesías; Pasaje a Picasso; Sueños de miel y chocolate.
Plácido Rosario Donato. Con Dora Vacca como alma mater, su familia, sus amigos, y el enorme recuerdo de un grande que "se fue de gira", pero que dejó su impronta para la eternidad.

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