VIGILIA POR LA CANONIZACION DEL CURA BROCHERO


El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, ha invitado a la comunidad diocesana a celebrar juntos la canonización del cura Brochero.
Por eso, el sábado 15 a las 20 se iniciará una vigilia de preparación a la canonización en la Casa Cura Brochero de Bosques. Durará hasta el amanecer del domingo, con la proyección en vivo y en directo de la misa de canonización desde Roma, a las 5 de la mañana.
En ese sentido el obispo Tissera se ha dirigido a los fieles con estas palabras: "Hermanas y hermanos: !Alegría y paz en el Señor! El próximo domingo 15 de octubre, el papa Francisco en Roma canonizará al beato José Gabriel del Rosario Brochero. Ya le podremos decir con todo derecho: el SANTO CURA BROCHERO. El motivo de esta carta es una invitación.
Todos conocemos el particular cariño y devoción que nuestro pueblo le tiene a este sacerdote que fue de los que el Papa Francisco dice: Pastor con olor a oveja. Ya en tiempos del cura Brochero, un sacerdote que vivía en la actual catedral de Quilmes, todos los veranos iba a tomar días de vacaciones de verano, prescripto por su médico para mejorar su salud respirando aires serranos, a Villa del Tránsito, donde Brochero era párroco. El padre Bartolomé Ayrolo nos dejó preciosos relatos sobre la personalidad y la obra pastoral del próximo Santo Cura. Ya empezaba la cercanía de Quilmes con este modelo de sacerdote y de cristiano.
Pero fue, particularmente, el padre Gino Cardenal y el padre obispo Jorge Novak quienes dieron a conocer y difundieron la devoción al Cura Brochero, fundamentalmente con la inauguración de la Casa de Encuentros que lleva su nombre, en la localidad de Bosques, y la realización de los Encuentros de Evangelización. Muchos de nosotros hemos renovado nuestra fe, nuestras relaciones familiares... y tantos hemos retomado o iniciado nuestro caminar eclesial comunitario a partir de un encuentro en Brochero. También en los Brocheritos de verano.
El domingo, además de alegrarnos con toda la Iglesia de la Argentina y del mundo entero, juntos estaremos dando gracias a Dios por este pastor, "que se hizo pobre entre los pobres, que luchó siempre por estar bien cerca de Dios y de la gente, que hizo y continúa haciendo tanto bien como una caricia de Dios a nuestro pueblo sufrido" (Francisco, 14/9/2013).
Queremos como diócesis celebrar juntos esta alegría: lo haremos con la Viglia en preparación a la canonización, en la Casa Cura Brochero, en Bosques. Comenzará el sábado 15 a las 20 y será hasta el amanecer, cuando proyectemos en directo la misa de canonización desde Roma, a las 5 de la mañana. Terminaremos con la distribución de la eucaristía. Los que no puedan pasar toda la noche, están invitados a acercarse para la transmisión de la misa.
Yo los acompañaré espiritualmente desde Villa Cura Brochero, Córdoba, participando de una Vigilia similar. Presidiré la primera misa luego de la canonización, en el mismo lugar donde el Santo Cura vivió y murió, junto a muchas hermanas y hermanos lugareños, peregrinos y devotos, celebrando la alegría profunda de que José Gabriel del Rosario Brochero forma parte del coro de los santos en el cielo.
"Dejemos que el Santo Cura Brochero entre, con mula y todo, en la casa de nuestro corazón y nos invite a la oración, a tocar la carne de Cristo en el que sufre y necesita el amor de Dios. Solo así gustaremos la alegría que experimentó el Cura Brochero, anticipo de la felicidad de la que goza como beato en el cielo" (Francisco, 14/9/2013).
Dios los bendia y la Virgen santa los cuide".

ALGO PARA RECORDAR

Cuando e1 sábado 17 diciembre de 2011 el obispo Carlos José Tissera se hacía cargo de la diócesis de Quilmes -que abarca Quilmes, Berazategui y Florencio Varela- en su discurso recordó que venía "como la mula malacara del cura Brochero, despacito y al trotecito".
No hay que olvidar que el prelado llegaba a Quilmes procedente de Córdoba. Tissera, nacido en Río Cuarto, era en ese momento obispo de la diócesis cordobesa de San Francisco.
Esa ceremonia de asunción de Tissera como obispo de Quilmes fue presidida por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, hoy el Papa Francisco.

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