Desde el sábado 1 de octubre a las 21 y el domingo 2 a las 20, en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, se presentará en todos los fines de semana del mes la pieza de Mauricio Kartun, Salomé de chacra, con la dirección de Miguel Montalto y las actuaciones de un elencazo: Daniela Cimer, Jorge Godoy Zarco, Diego Cadedu, Patricia Santi y Santiago De Martino.
Debe señalarse que Salomé de chacra fue estrenada en el teatro San Martín en 2011 y más tarde repuesta en el teatro del Pueblo.
Se basa en la historia bíblica de Salomé, al igual que la obra de Oscar Wilde, aunque ubicada en la pampa durante el día anual de faena.
El título se sostiene en un juego de palabras entre Salame de chacra y la imaginación del autor. Al verlo escrito en la pared, se le ocurrió reeditar el mito de Salomé, inspirado en la pieza de Wilde.
Biografía del autor
Kartun nació en San Martín en 1946. Estudió dirección teatral con Jorge de la Chiesa y Oscar Fessler, y dramaturgia con Pedro D´Alessandro y con Ricardo Monti.
Actuación estudió con Augusto Boal y hasta 1974 fue profesor ayudante de la cátedra Historia nacional y popular en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
En materia de autoría en el teatro abierto 1982, en la sala Margarita Xirgu, estrenó La casita de los viejos, al año siguiente lo hizo con Cumbia morena cumbia y en 1997, De la lona.
En 1987 estrenó Pericones en el teatro San Martín y al año siguiente, El partener en el Lorange.
En el Metropolitan estrenó Sacco y Vanzetti en 1992 y Salto al cielo en el teatro de la Campana.
En 2002 estrenó en el teatro Regio de Buenos Aires una versión de El zoo de cristal, de Tennessee Williams, con la dirección de Alicia Zanca, y al año siguiente estrenó en el San Martín, La Madonnita.
En 2006 puso en escena El niño argentino, en el 2009, Ala de criados, en el 2011, Salomé de chacra y en el 2014, Terrenal, que sigue dándose en el teatro del Pueblo con singular éxito.
Un pensamiento
En una entrevista que le hicieron en el suplemento literario del diario La Nación meses atrás se le preguntó cómo aparece la política en el teatro actual. He aquí su respuesta.
"En principio hay un lugar común, pero vale la pena repetirlo, y es que toda obra es política. Hagas lo que hagas en realidad estás construyendo sentido alrededor de las ideas. En los últimos años empezó a aparecer un tendencia mayor hacia la tematización, es decir, agarrar el toro por los cuernos, tomar un tema y trabajar poética y estéticamente sobre esa idea construyendo una idea-teatro que de algún modo la contiene, la amplía, le encuentra los armónicos, los resonantes a esa idea. Lo que está empezando a suceder con cierta explicitación, con cierta forma natural y espontánea de expresar lo político en las temáticas teatrales, es auspicioso. Se perdió el prejuicio del tema político en el teatro, un prejuicio horroroso y por otro lado sensato, porque las nuevas generaciones, con la llegada de la democracia en los años 80, se encontraron con un teatro contaminado por una especie de brechtianismo revoleado, un teatro político pretencioso y artificial. Y respondieron con parodia, alejamiento de esas temáticas".
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