Dos fechas apenas no alcanzan para saber para qué está Quilmes en un torneo donde debe sumar para no descender (recordemos que en el torneo hay cuatro descensos).
El Cervecero perdió en la primera fecha con Newell´s en un partido parejo, que solo se definió por la genialidad de Scocco al final, generando el penal que terminó rematando.
En la segunda, fue empate -el primer punto del equipo de Alfredo Grelak y el primer gol en el torneo, el de Federico Andrada- en un partido que lo pudo tener como ganador o perdedor. Volvió a mostrar el decano del fútbol argentino pocas respuestas en el segundo tiempo, incluso el técnico fue gráfico al decir "nos quedamos sin nafta".
La preparación ahora pasa por el próximo rival, nada menos que el Independiente de Gabriel Militto, que llega puntero y con tres victorias seguidas, que pueden ser cuatro si vuelve a ganarle a Lanús por la Sudamericana el miércoles.
Grelak tendrá que buscar los reemplazos de los lesionados Sarulyte y Acosta, y sobre todo apostar al mejor ensamble, graduando los esfuerzos para que no ocurra lo que pasó en esos dos primeros partidos, es decir, quedarse con pocas respuestas en los segundos tiempos. De todas maneras no debe sorprender la situación porque se trata de un plantel "gasolero" por excelencia, con futbolistas llegados de distintos lugares, con escaso rodaje en los últimos tiempos, aunque con las ganas de trascender después de haber sido suplentes, y en algunos casos, suplentes de suplentes. Eso lo obliga la situación económica financiera del club, además del cambio radical de autoridades por decisión de los socios, que le dijeron NO a la anterior directiva, que dejó la institución en estado terminal y SI a la nueva, que tiene que hacer malabares para salir a flote.
En ese sentido dentro de 18 días será la asamblea para ratificar la decisión de la comisión directiva del concurso preventivo o convocatoria de acreedores para saber cuánto y a quiénes se les debe. El recurso servirá para saber quiénes son, porque tendrán que presentarse con los documentos que los avalen.
Así las cosas, en lo futbolístico el balance de estas dos fechas es más que aceptable, fundamentalmente porque se corre en auténtica desventaja en relación al resto.
Lógicamente, a medida que vayan pasando los partidos las exigencias serán mayores, desde ya el hecho de recibir a Independiente el sábado 17 y visitar a Boca el domingo 25 de setiembre son pruebas más que elocuentes de lo difícil que se viene. ¿Podrá sacar algún punto de estos seis o tendrá que conformarse con esperar sumar de a tres en la fecha quinta, cuando llegue al Centenario, Olimpo de Bahía Blanca, uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia?
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