El jueves 22 a las 19.30 en el Colegio Marianista, Avenida Rivadavia 5652, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, será presentado el libro Miren cómo se aman, los primeros cien años de las comunidades cristianas, obra de Xavier de Aguirre.
Esta nueva obra es una especie de continuación y segunda parte de la anterior, Tan hombre que es que Dios.
Si la primera parte estuvo enfocada a mostrar una visión más humana, real e histórica de Jesús de Nazaret, Miren cómo se aman quiere hacer lo mismo con las primitivas comunidades cristianas de los años 30 al 150 después de Cristo.
Unas décadas atrás, los libros sobre Jesús pertenecían al rubro Cristología y los orígenes de las comunidades cristianas se estudiaban en la Teología Fundamental o en la Historia de la Iglesia.
En los últimos tiempos se aprendió a relacionar a Jesús de Nazareth con la exégesis, la Teología bíblica y la historia del siglo I, devolviendo un Cristo mucho más real e histórico y menos retocado, según explica de Aguirre, por ciertos textos tradicionales.
Siguiendo esas huellas la vida de las primeras comunidades cristianas se aborda ahora en estrecha relación con el nacimiento del Nuevo Testamento, con los escritos de los primeros Padres de la Iglesia y con todas las contingencias históricas que tuvieron que afrontar.
Xavier de Aguirre es sacerdote marianista. Nació en Buenos Aires en 1966, ex alumno del Colegio Marianista entró a dicha congregación realizando parte de su formación en Santiago de Chile.
Es licenciado en Historia por la Universidad del Salvador y consagró más de diez años de su trabajo al apostolado con adolescentes y jóvenes universitarios. Inició sus estudios en la Universidad Católica Argentina y finalizó el bachillerato con orientación en Teología Pastoral en el Instituto Superior de Estudios Teológicos Cristo Buen Pastor.
Obtuvo la licenciatura en Teología Espiritual en el Teresianum de Roma, donde se dedicó al acompañamiento de los migrantes latinoamericanos. Su ministerio lo ejerció en lugares populares del Gran Buenos Aires, en la Villa 3 de la Ciudad Autónoma y desde hace más de quince años como párroco en General Roca, en la meseta rionegrina de la Patagonia argentina.
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