NICOLE Y LUIS EMOCIONARON EN LENEP


RGA publica la actuación de los bailarines de tango y folklore Nicole Nau y Luis Pereyra en el monasterio del pueblo de Lenep, en Alemania.
La pareja sigue su exitosa gira por ciudades del país europeo y en todas cosecha elogios de la crítica.
En este caso la publicación dice que Nicole Nau y Luis Pereyra "no solo bailan el tango, lo viven, lo aman. Cuando esta pareja de baile brinda su perfomance en el monasterio vuelan por el escenario y se ve que se junta la liviandad y la perfección de sus movimientos perfectos en esos círculos que producen.
Muchos del público se inclinaban en su butaca hacia adelante para no perder ningún detalle de lo que ellos hacen con el baile. Los !Wouw!, !Bravos! eran los comentarios maravillados de los presentes que se encontraban sorprendidos por las escenas.
"Así bailando, también estos artistas tenían momentos de miradas cómplices y enamoradas, mirándolos, se da cuenta uno que el tango estandar o de clases queda completamente olvidado con ellos. Nau-Pereyra lo bailan a la perfección y en original ese Tango Argentino ya casi no visto sobre los escenarios del mundo.
"Nau, quien es la voz del espectáculo, limpió con sus palabras y su baile todo cliché del tango Argentino. Nada de machismo, obviamente el hombre es el que lleva esta danza, pero el verdadero diálogo entre cuatro pies es cuando la bailarina contesta con su danza.
"Hace dos décadas que bailan y también viven juntos. Quien nació en una de las provincias más pobres de la Argentina, Luis Pereyra, inició su carrera muy prematuramente en los escenarios y terminó siendo bailarín y coreógrafo en New York Broadway del Tango Argentino. La que nació en Dusseldorf y que se enamoró del tango, viajó a Buenos Aires para aprender esa danza original.
Ambas historias de vida son atrapantes como una novela y Nicole Nau a esa novela la cuenta en su libro y la explaya en este espectáculo muy original, único en su género.
"Nicole leyó en el escenario parte de ese libro y eran momentos de decantar muy entretenidos, en un espectáculo donde se mostraron todas las facetas de una cultura que va mucho más allá del tango y además, mucho más allá de la danza, porque también Pereyra era escuchable como músico y cantante.
A clásicos, como la La última curda, le prestó su voz magnífica y potente, en la que se escuchó tanto la desesperación como también esa cosa de cabeza dura, cómo revelarse en contra de esa desesperación alcohólica.
"Más que compañeros de primerísimo nivel fueron Darío Barozzi en guitarra y Matías Rubino en bandoneón, ese instrumento que nació del acordeón alemán. 
Cuando los bailarines hicieron una pausa, estos dos músicos desplegaron tangos e improvisaciones geniales.
"Queda claro que el folklore es mucho más que tango, eso queda demostrado en la segunda parte. Luis Pereyra nos llevó a su provincia, Santiago, tomó el bombo hecho de un tronco de árbol, tomó las boleadoras y le sacó sonido y música a ese lazo de los gauchos que tiene pelotas en sus extremidades, las hizo girar en el aire y fue una fiesta de sonidos percusivos, además pudo zapatear virtuosamente, mientras Nicole hablaba del zapateo. Viva Santiago gritó alguien del público.
Los músicos y bailarines pegan un bis a través del otro, para uno de esos bises Nicole tuvo una sorpresa, que fue la de bailar con alguien del público.
"La noche fue grandiosa, dicen las personas que fueron y vivieron este espectáculo, ya en el hall del teatro.
Estos bailarines no tienen competencia, se decía y la organizadora, Anne Winkel, se mostró muy feliz de haber traído a estos dos artistas a la ciudad.
Felices se fueron todos, la noche no quería terminar. Pereyra y sus músicos pusieron una sección improvisada musical grandiosa y recién cuando prendieron la luz de sala, ese cuarteto tan alegre dejó el escenario". 

Comentarios