BAJO EL SIGNO DE MONSEÑOR ENRIQUE ANGELELLI


En el teatro Municipal de Quilmes se presentó el espectáculo La pasión de los llanos, una obra sobre el asesinato de monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja.
El grupo de Teatro La Anunciación, de la iglesia de Ringuelet, cercana a La Platra, llevó adelante la pieza, construyendo un espectáculo pleno de sentido y contenido evangélico como asimismo construyeron con gran cuidado los últimos días del obispo de La Rioja, quien fue asesinado el 4 de agosto de 1976 cuando investigaba el asesinato de dos curas en Chamical, los padres Carlos Murias y Gabriel Longueville.
El espectáculo fue presentado en el marco de los 40 años de la diócesis de Quilmes -su primer obispo fue Jorge Novak- coincidentes con los 40 años del martirio de monseñor Angelelli.
Mariano Spléndido, un poco el alma mater del grupo, autor de la obra, se refirió al proyecto. "En el 2013 en cada año para Semana Santa tomamos a alguna figura de la vida religiosa para leer la pasión de Cristo. Hacía mucho tiempo que veníamos trabajando y dijimos: vamos a tomar una figura argentina. Como en nuestra parroquia estaba de vicario un sacerdote que es investigador sobre Angelelli -el padre Pablo Pastrone- un poco entre él y otros sacerdotes nos fueron tirando la idea y la tomamos.
"A fines de 2013 nos fuimos a La Rioja, entrevistamos a gente que trabajó con monseñor, religiosas, sacerdotes, gente de cooperativas, y con ese material nos sentamos a escribir durante el 2014. La obra se estrenó en Semana Santa de 2015 en La Plata. Hicimos una pequeña gira y este año, como se cumplían los 40 años del martirio de monseñor, la retomamos.
Adelantó que "se va a hacer una función en Villa Soldati, en la casa de los franciscanos, donde se ordenó el padre Carlos Murias. Será el 29 de octubre.
Sobre la respuesta del público, afirmó que "es maravillosa sobre todo de la gente más grande, porque les golpea muy fuerte la historia, que pudieron haber vivido incluso de chicos. La cuestión de la dictadura, sobre todo a los que han militado del lado de la iglesia, que reconocen el testimonio de esta gente, realmente les ha golpeado mucho. A nosotros también, aprendimos muchísimo, tomamos sensibilidad por estos temas, que nos tocan como cristianos y obviamente, como argentinos, es inevitable.

El actor Monseñor

Patricio, quien representó a monseñor Angelelli -sorprendió el parecido del actor con el obispo, sin duda en una corroboración auténtica del phisique du rol del prelado- explicó los alcances de esta emotiva presentación, que contó en este caso con la presencia del actual obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera (curiosas vueltas del destino porque en la actualidad el obispo de La Rioja es un quilmeño, Marcelo Colombo).
Entre el público asistente se destacaron dos monjas azules, de la diócesis de monseñor Angelelli. 
Explicó Patricio que quien escribió la obra, Mariano Spléndido, es doctor en  historia, por eso se entiende el rigor histórico que tuvo el texto.
Y otra curiosa situación es el hecho de que el diario de La Rioja, que se menciona en la obra es El Sol (en Quilmes también hay un diario El Sol, fundado el 1 de noviembre de 1927).
En la obra aparecen personajes de la época, algunos de lamentable recuerdo como el general Harguindeguy y el vicecomodoro Estrella.
"Mariano, el autor, viajó a La Rioja para tomar testimonio de la gente de allá, de los que están vivos. En mi caso fui con mi familia y nos interesamos en el tema, dándonos cuenta de que es una herida que no cerró después de tantos años. Se va tomando conciencia de eso, de la injusticia y de lo que pasaba en esos años" sostuvo Patricio.
Agregó que "en La Rioja, si tienen la posibilidad de ir, se darán cuenta de que no hay muchos recuerdos sobre Angelelli. Es una provincia feudal. Los Menem y los Yoma son dueños de todo.
Sobre las satisfacciones que produce la obra, expresó: "La gente nos recibe bárbaro. Que nos hayan aceptado aquí en Quilmes tan bien nos da una alegría y nos da aliento para volver y presentar otra obra. Esta obra es muy política.
Señaló que hoy se presentaban en La Plata y después el próximo fin de semana será en Villa Elisa. Más tarde iremos a Capital, a Villa Soldati, donde ordenaron a Carlos Murias".
De esta forma el grupo de teatro La Anunciación sigue presentando esta obra sobre monseñor Angelelli en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires.

Lo que viene

La pasión de los llanos se presentará el sábado 10 de setiembre a las 20 en la parroquia Nuestra Señora de los Milagros, avenida Arana y Calle 3, Villa Elisa; 24 de setiembre, a las 17.30, en la parroquia La Merced, Lamadrid 2560, Villa Ballester; domingo 9 de octubre a las 18, sala A, Pasaje Dardo Rocha, calle 50 entre 6 y 7, La Plata.

Algo de historia

El 4 de agosto de 1976 el cuerpo del obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli, fue encontrado al costado de la ruta 38, camino a la capital provincial. La camioneta furgón en la que viajaba dio varias vueltas antes de que saliera expulsado. El acompañante, vicario episcopal Arturo Pinto, sufrió numerosos golpes y perdió la conciencia, pero salvó su vida. Cuando la policía encontró el cuerpo del obispo estaba llamativamente dispuesto sobre la tierra.
Ambos religiosos regresaban de Chamical, donde unos quince días antes, habían sido secuestrados, torturados y brutalmente asesinados los jóvenes curas GabrielL Longueville y Carlos de Dios Murias. 
El obispo había oficiado la misa del entierro el 22 de julio y en la camioneta llevaba una valija con documentos recogidos para esclarecer los crímenes.
Al día siguiente de la muerte de Angelelli, el diario de La Rioja, El Sol, tituló: Murió Angelelli, en un accidente. Esta hipótesis se mantuvo durante la dictadura.
Arturo Pinto, acompañante, aseguró al abrirse la causa en 1983 que un Peugeot 404 maniobró bruscamente delante de ellos, provocando el vuelco de la camioneta en la que viajaban.
Lo último que dijo recordar Pinto es una explosión. El 19 de junio de 1986 el juez Aldo Morales estableció que se trató de un homicidio fríamente premeditado.
Las leyes de la impunidad de los 90 provocaron la caída de la causa, pero la anulación de esas leyes, en 2005, permitió la reapertura.
En 2010, Pinto y otros actores se convirtieron en querellantes y solicitaron la imputación de catorce militares y policías, encabezados por el dictador Jorge Rafael Videla, el entonces comandante del III Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y el interventor de La Rioja, coronel Osvaldo Héctor Pérez Battaglia.
El 4 de julio de 2014 el tribunal oral en lo criminal federal de La Rioja consideró delitos de lesa humanidad el homicidio del obispo y el intento de asesinato del ex sacerdote Arturo Pinto y condenó por ellos a los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella a prisión perpetua y cárcel común.

Otro testimonio

Peregrino Fernández en su testimonio dijo que uno o dos días después de ocurrido el suceso que determinó la muerte de Angelelli, los papeles que portaba el obispo en el momento de su fallecimiento llegaron a la casa de gobierno dirigidos al ministro Harguindeguy, en una carpeta remitida desde la guarnición militar Salta, con expresa indicación de que se trataba de documentación confidencial. Este hecho llamó la atención del declarante, ya que los citados papeles no fueron entregados a la causa judicial, como tampoco entregados a los allegados a monseñor Angelelli.
"Todas estas circunstancias motivaron que el dicente se decidiera a fotocopiar parte de esa documentación, que estaba integrada por correspondencia intercambiada entre el obispo de La Rioja y el arzobispo de Santa Fe, monseñor Vicente Zaspe, referida a la persecución que sufrían los señores de la iglesia católica por su actividad social, un cuaderno de notas y otros papeles. La documentación fue entregada al general Harguindeguy. Quiere aclarar el dicente que prestó especial atención al hecho por la forma estrictamente secreta que se dio a la existencia de esta carpeta. Añade que no tiene conocimiento del destino posterior de la misma puesto que el general Harguindeguy manejaba en forma personal todos los hechos referentes a la Iglesia. 
Estas declaraciones de Peregrino Fernández fueron hechas ante el grupo de trabajo de desapariciones forzadas de personas de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Por su parte, Plutarco Antonio Scheller dio el siguiente testimonio. "Durante uno de los interrogatorios, el capitán Marcó y el capitán Goenaga me dijeron que el obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, el psiquiatra Raúl Fuentes y Alipio Paoletti iban a ser muertos... antes del mes. Angelelli murió en circunstancias que aún se investigan. Fuentes se encuentra desaparecido desde fines de 1976 y Aldo Paoletti fue buscado intesamente.. en agosto del mismo año, debido a las condiciones físicas en que había quedado por las torturas. Fue trasladado al hospital Presidente Plaza. Estando allí, fue ingresado una noche el cadáver de Angelelli para realizarle una serie de autopsias. Quienes me custodiaban, miembros dela policía de la provincia, aludiendo a la muerte del obispo, manifestaron cosas como "esto le tenía que pasar a ese cura comunista hijo de...".
  

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