Mañana a las 19.30 en la sede social de la calle Guido, se realizará la asamblea de representantes del Quilmes AC, oportunidad en que se aprobará el concurso preventivo o convocatoria de acreedores.
De esta manera se cumplirá con el compromiso de la actual comisión directiva, que asumió a principios de agosto, de hacer este llamado ante la situación de la institución.
El concurso es utilizado a fin de salvar al club y no de liquidarla, como sería una eventual quiebra.
En este caso intervienen las partes: el deudor, que es el club, que es el que pide el concurso. Continua administrando sus bienes y tiene capacidad para recibir de los acreedores los documentos de sus deudas.
El juez que se hace cargo del caso designa un síndico, que no administra los bienes del deudor pero sí controla las operaciones que haga el deudor, sugiere e informa sobre el deudor al juez y a los acreedores.
Los acreedores van a pretender cobrar, para eso tendrán un plazo para presentar los documentos que acrediten la deuda.
Lo importante es que en el período que establece el juez, se suspenden los derechos de los acreedores de ejecutar sus acreencias.
Si el QAC llegó a esta situación, donde la convocatoria es la única posibilidad, sin duda es la resultante de pésimas administraciones anteriores que llevaron al decano del fútbol argentino a tener que tomar esta decisión imposible de evitar.
De esta manera se cumplirá con el compromiso de la actual comisión directiva, que asumió a principios de agosto, de hacer este llamado ante la situación de la institución.
El concurso es utilizado a fin de salvar al club y no de liquidarla, como sería una eventual quiebra.
En este caso intervienen las partes: el deudor, que es el club, que es el que pide el concurso. Continua administrando sus bienes y tiene capacidad para recibir de los acreedores los documentos de sus deudas.
El juez que se hace cargo del caso designa un síndico, que no administra los bienes del deudor pero sí controla las operaciones que haga el deudor, sugiere e informa sobre el deudor al juez y a los acreedores.
Los acreedores van a pretender cobrar, para eso tendrán un plazo para presentar los documentos que acrediten la deuda.
Lo importante es que en el período que establece el juez, se suspenden los derechos de los acreedores de ejecutar sus acreencias.
Si el QAC llegó a esta situación, donde la convocatoria es la única posibilidad, sin duda es la resultante de pésimas administraciones anteriores que llevaron al decano del fútbol argentino a tener que tomar esta decisión imposible de evitar.
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