El trascendido, después comprobado, cayó como una bomba en el Quilmes AC. Se pudo saber que horas antes de las elecciones del pasado 31 de julio, que catapultaron a la oposición a la conducción, con un triunfo aplastante (78 por ciento a 22 del oficialismo), desde el decano del fútbol argentino se envió un mail a Chile, al club Unión Calera, para acceder a la opción de 900 mil dólares por el pase del arquero Lucas Giovini (34 años, es el cuarto guardavallas...).
Esto significa que en el lapso de un año -el préstamo es por ese tiempo- el Cervecero tendrá que hacerse cargo del pago de semejante opción (algo así como 14 millones de pesos).
Todo un despropósito en un club que está más que endeudado y que nunca hubiera aceptado semejante operación, al menos desde la oposición, que cada día que pasa descubre innumerables irregularidades en todos los órdenes y que busca por todos los caminos la ansiada resurrección.
Hoy se lo escuchó muy enojado por FM Q al presidente Marcelo Calello, más que contrariado por la novedad, que parece haberse hecho entre gallos y medianoche en los albores del domingo electoral.
¿Tendrán que pagar estas autoridades un compromiso que se asumió horas antes de ser electas?
No hay que olvidar que este tipo de operaciones, irregulares por donde se las mire, necesitan la aprobación de la comisión directiva, que nunca se reunió para ello.
Será tarea para los abogados y para los directivos, que deberán convocar a los socios y a los periodistas para poner el alerta sobre la maniobra.
En principio se supone que fue la última decisión de la comisión directiva anterior, con el ejercicio de la presidencia de Andrés Meiszner.
Hoy se lo escuchó también a Luis Andreuchi, por FM Sur, aclarando que no tenía nada que ver con esa operación, aunque dejando severas dudas, porque fue el gran promotor de la llegada del arquero sobre la fecha de las elecciones, un futbolista que arriba de un club trasandino con el que el propio Andreuchi ha hecho operaciones.
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