Ayer el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, anduvo por Ezpeleta timbreando, respondiendo a las instrucciones del presidente de la Nación, Mauricio Macri, de toca el timbre en casa de los vecinos para conocer sus inquietudes. Así fue que estuvo en el domicilio de la vecina Alejandra, junto a su marido.
Hoy el jefe comunal asistió al club Ducilo para firmar el Pacto del Bicentenario, en el marco del Encuentro Diocesano de Laicos, en coincidencia con el bicentenario de la Independencia nacional y de los 40 años de la diócesis de Quilmes, que tuvo como primer obispo a monseñor Jorge Novak.
Con el lema de "llamados a ser signos alegres de amor y cercanía en nuestra patria" se realizó este Encuentro.
La reunión fue presidida por el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y puso de relieve el mismo espíritu que en 1816 forjó la independencia nacional.
Los intendentes de Quilmes, Martiniano Molina, de Berazategui, Patricio Mussi y en representación del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, estuvo el secretario de Gobierno, Andrés Watson, firmaron el acta compromiso Una casa fraterna y solidaria, que consagra el contenido que deberá establecerse en políticas públicas a semejanza de lo que hicieron hace doscientos años los congresales atraídos por lo que consideraron la hora de la patria en la histórica casa de Tucumán.
A su vez fueron invitados a firmar el compromiso los presidentes de los Concejos Deliberantes, titulares de los bloques, vicarios, miembros del departamento de laicos, pastoral social, referentes religiosos, sociales y políticos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, distritos que integran la diócesis que llevó adelante monseñor Novak en sus primeros años.
Durante el encuentro las comunidades laicas compartieron inquietudes y desarrollaron propuestas centradas en diez puntos fundamentales, que definieron en la lucha contra la pobreza y la exclusión, combate al narcotráfico, prevención de adicciones, educación integral, acceso universal a la salud y al agua potable, empleo digno, erradicación de la trata de personas, cuidado del ambiente, promoción de la cultura del encuentro y la lucha contra la corrupción y la impunidad.
El obispo de Quilmes, monseñor Tissera, agradeció a todos los que participaron del encuentro diocesano de laicos, recordando al padre obispo Novak y mencionando el documento del bicentenario que elaboraron los obispos argentinos como un aporte para pensar qué país queremos a 200 años de aquellos hechos fundacionales.
Concluido el encuentro el intendente quilmeño Martiniano Molina remarcó la plena coincidencia sobre la agenda de trabajo planteada en el pacto firmado y sostuvo: "Trabajamos muy duramente y a diario y hay temas como el trabajo contra las adicciones, donde Quilmes es ejemplo de cómo se puede avanzar cuando la preocupación se convierte en política de estado. Lo dije en oportunidad de los festejos del bicentenario y lo reitero aquí: de la situación que afecta a nuestra patria, en la que tenemos tanto por hacer, salimos trabajando todos juntos".
Hoy el jefe comunal asistió al club Ducilo para firmar el Pacto del Bicentenario, en el marco del Encuentro Diocesano de Laicos, en coincidencia con el bicentenario de la Independencia nacional y de los 40 años de la diócesis de Quilmes, que tuvo como primer obispo a monseñor Jorge Novak.
Con el lema de "llamados a ser signos alegres de amor y cercanía en nuestra patria" se realizó este Encuentro.
La reunión fue presidida por el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y puso de relieve el mismo espíritu que en 1816 forjó la independencia nacional.
Los intendentes de Quilmes, Martiniano Molina, de Berazategui, Patricio Mussi y en representación del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, estuvo el secretario de Gobierno, Andrés Watson, firmaron el acta compromiso Una casa fraterna y solidaria, que consagra el contenido que deberá establecerse en políticas públicas a semejanza de lo que hicieron hace doscientos años los congresales atraídos por lo que consideraron la hora de la patria en la histórica casa de Tucumán.
A su vez fueron invitados a firmar el compromiso los presidentes de los Concejos Deliberantes, titulares de los bloques, vicarios, miembros del departamento de laicos, pastoral social, referentes religiosos, sociales y políticos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, distritos que integran la diócesis que llevó adelante monseñor Novak en sus primeros años.
Durante el encuentro las comunidades laicas compartieron inquietudes y desarrollaron propuestas centradas en diez puntos fundamentales, que definieron en la lucha contra la pobreza y la exclusión, combate al narcotráfico, prevención de adicciones, educación integral, acceso universal a la salud y al agua potable, empleo digno, erradicación de la trata de personas, cuidado del ambiente, promoción de la cultura del encuentro y la lucha contra la corrupción y la impunidad.
El obispo de Quilmes, monseñor Tissera, agradeció a todos los que participaron del encuentro diocesano de laicos, recordando al padre obispo Novak y mencionando el documento del bicentenario que elaboraron los obispos argentinos como un aporte para pensar qué país queremos a 200 años de aquellos hechos fundacionales.
Concluido el encuentro el intendente quilmeño Martiniano Molina remarcó la plena coincidencia sobre la agenda de trabajo planteada en el pacto firmado y sostuvo: "Trabajamos muy duramente y a diario y hay temas como el trabajo contra las adicciones, donde Quilmes es ejemplo de cómo se puede avanzar cuando la preocupación se convierte en política de estado. Lo dije en oportunidad de los festejos del bicentenario y lo reitero aquí: de la situación que afecta a nuestra patria, en la que tenemos tanto por hacer, salimos trabajando todos juntos".
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