En el programa "En el barro", del canal Metro, que conduce el periodista Edi Zunino estuvo el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, junto a su par de Morón, Ramiro Tagliaferro y al director del Departamento Ciencias Sociales de UDESA, Marcelo Leiras.
Primero fue el jefe comunal de Morón el que trazó el panorama de su distrito. Luego fue el turno del intendente de Quilmes.
Martiniano comenzó diciendo que la situación de Quilmes era similar a la de Morón "aunque quizás un poco más complejo el estado de la ciudad. Quien pasa por Quilmes sabe perfectamente del deterioro de los últimos años, el crecimiento de las áreas más marginales, todo la parte de la periferia, impresionante. 90 villas y asentamientos, con situaciones de marginalidad realmente muy duras.
"Con respecto a la obra pública que hemos heredado creo que lo más duro tiene que ver con los planes de vivienda. Nos encontramos con casi 900 viviendas en distintos estados de avances, con certificados de cosas extrañas, muchas cosas que ya hemos denunciado y obviamente retomar la obra de esas viviendas, porque hay mucha gente esperando habitarlas.
8000 empleados
"En cuanto a otras obras, como bajos vías y más, estaban frenadas y también paradas, con dineros o con recursos que han sido parte de las auditorías y que realmente no coinciden el estado de avance de obra con lo pagado. Así que nosotros hemos retomado esa agenda por una situación que tiene que ver con el tránsito en Quilmes, con todo lo que tiene que ver con transporte. Y obviamente, la problemática para los vecinos. Nos ha llevado mucho tiempo hacerlo porque realmente estaba todo muy torcido. De todas maneras, como lo decía Ramiro (Tagliaferro) sin la ayuda de la provincia sería imposible para un distrito como Quilmes para poder avanzar porque realmente los recursos son finitos, muy justos porque tenemos un plantel de empleados realmente muy importante, casi 8000 para un distrito como el nuestro es realmente muchísimo. Pero, bueno, nosotros no estamos en plan de sacar gente sino que la gente trabaje y se incorpore a esta nueva planificación que tiene que ver con el trabajo y el avance".
Cuando se le preguntó sobre la situación social en el distrito y la necesidad de llevar el alimento a los que menos tienen, el jefe comunal recordó que "Quilmes tiene casi 180 mil personas viviendo en estado de marginalidad y alta marginalidad. Realmente, la situación es preocupante. Estamos allí presentes con Desarrollo Social, haciendo todo tipo de operativos y encima de la cuestión, y sin duda el alimento es fundamental, la copa de leche, y a veces no llegamos porque hay una enorme cantidad de comedores. Muchísima gente muy humilde que está dando respuesta y ayudando, y nosotros los asistimos como Estado para que tengan recursos y en verdad, la cuestión es compleja porque a la vez se vive en esas zonas una situación de violencia.
"Hay distintas coyunturas políticas, por cuestiones, ya que se sabe muy bien lo que es Quilmes históricamente desde lo político. Entonces, estar presente, estar cerca ...
"Nosotros estamos ahí trabajando muy cerca del vecino y llegando con alimentos, con recursos, con asistencia.
La segunda villa más
grande de Latinoamérica
El periodista Zunino, quien menciona que tiene familiares en Quilmes, habla de la marginalidad de viviendas que se advierten en los costados de la Autopista.
"Diría que lo que se ve en realidad no es lo más duro porque en definitiva ese traslado que se hace por la Autopista, es el Monte Matadero el que se ve, que está a la derecha y hacia la izquierda, yendo hacia La Plata, reitero que no es lo más duro. Lo más duro se tiene en el oeste, se tiene en el oeste norte, en el oeste sur también.
"Itatí, por ejemplo, es una villa que ha estado en el tapete en los últimos tiempos y que tiene más 60 mil habitantes. Es la segunda villa más grande de Latinoamérica.
Sí, sin duda es un país. Y a todo eso hay que incorporar lo que es lo más duro que estamos transitando que tiene que ver con la droga. Este combo es realmente explosivo y los nenes, los más jóvenes, los más chicos son siempre los más perjudicados.
"En Quilmes no había un solo trabajo serio con respecto al sinceramiento en cuanto a las drogas y a lo que sucede en los barrios, y empezamos a trabajar, nos fuimos metiendo. Hicimos un trabajo fuerte y hoy Quilmes está trabajando para hacer el congreso nacional de adicciones, que será en octubre. Va a estar el doctor Facundo Manes acompañándonos.
"Es una apuesta enorme, aparte de decir: esto está pasando. Y realmente, si no lo sinceramos nunca lo vamos a poder resolver".
El tema de la seguridad
Más adelante Martiniano habló de la Seguridad y de la creación de la Secretaría respectiva "que no estaba en Quilmes, una cosa increíble. Obviamente, destinamos muchísimos más recursos. Pronto se va a ver en la calle muchos más vehículos, mucha más presencia porque la provincia, a través de la gobernadora María Eugenia Vidal, ha determinado que parte del dinero que aporta, se destine a seguridad, cosa que es absolutamente necesaria. Lugares como Quilmes tenía un centro de monitoreo que era realmente una verguenza. Ahora estamos con un centro de monitoreo serio, trabajando todos en conjunto, con los distritos vecinos y regido por la provincia, porque es lógico que todo esté integrado en un plan. Si cada uno hace la suya, nunca lo vamos a poder combatir en serio. Esto lo tenemos que hacer entre todos.
Primero fue el jefe comunal de Morón el que trazó el panorama de su distrito. Luego fue el turno del intendente de Quilmes.
Martiniano comenzó diciendo que la situación de Quilmes era similar a la de Morón "aunque quizás un poco más complejo el estado de la ciudad. Quien pasa por Quilmes sabe perfectamente del deterioro de los últimos años, el crecimiento de las áreas más marginales, todo la parte de la periferia, impresionante. 90 villas y asentamientos, con situaciones de marginalidad realmente muy duras.
"Con respecto a la obra pública que hemos heredado creo que lo más duro tiene que ver con los planes de vivienda. Nos encontramos con casi 900 viviendas en distintos estados de avances, con certificados de cosas extrañas, muchas cosas que ya hemos denunciado y obviamente retomar la obra de esas viviendas, porque hay mucha gente esperando habitarlas.
8000 empleados
"En cuanto a otras obras, como bajos vías y más, estaban frenadas y también paradas, con dineros o con recursos que han sido parte de las auditorías y que realmente no coinciden el estado de avance de obra con lo pagado. Así que nosotros hemos retomado esa agenda por una situación que tiene que ver con el tránsito en Quilmes, con todo lo que tiene que ver con transporte. Y obviamente, la problemática para los vecinos. Nos ha llevado mucho tiempo hacerlo porque realmente estaba todo muy torcido. De todas maneras, como lo decía Ramiro (Tagliaferro) sin la ayuda de la provincia sería imposible para un distrito como Quilmes para poder avanzar porque realmente los recursos son finitos, muy justos porque tenemos un plantel de empleados realmente muy importante, casi 8000 para un distrito como el nuestro es realmente muchísimo. Pero, bueno, nosotros no estamos en plan de sacar gente sino que la gente trabaje y se incorpore a esta nueva planificación que tiene que ver con el trabajo y el avance".
Cuando se le preguntó sobre la situación social en el distrito y la necesidad de llevar el alimento a los que menos tienen, el jefe comunal recordó que "Quilmes tiene casi 180 mil personas viviendo en estado de marginalidad y alta marginalidad. Realmente, la situación es preocupante. Estamos allí presentes con Desarrollo Social, haciendo todo tipo de operativos y encima de la cuestión, y sin duda el alimento es fundamental, la copa de leche, y a veces no llegamos porque hay una enorme cantidad de comedores. Muchísima gente muy humilde que está dando respuesta y ayudando, y nosotros los asistimos como Estado para que tengan recursos y en verdad, la cuestión es compleja porque a la vez se vive en esas zonas una situación de violencia.
"Hay distintas coyunturas políticas, por cuestiones, ya que se sabe muy bien lo que es Quilmes históricamente desde lo político. Entonces, estar presente, estar cerca ...
"Nosotros estamos ahí trabajando muy cerca del vecino y llegando con alimentos, con recursos, con asistencia.
La segunda villa más
grande de Latinoamérica
El periodista Zunino, quien menciona que tiene familiares en Quilmes, habla de la marginalidad de viviendas que se advierten en los costados de la Autopista.
"Diría que lo que se ve en realidad no es lo más duro porque en definitiva ese traslado que se hace por la Autopista, es el Monte Matadero el que se ve, que está a la derecha y hacia la izquierda, yendo hacia La Plata, reitero que no es lo más duro. Lo más duro se tiene en el oeste, se tiene en el oeste norte, en el oeste sur también.
"Itatí, por ejemplo, es una villa que ha estado en el tapete en los últimos tiempos y que tiene más 60 mil habitantes. Es la segunda villa más grande de Latinoamérica.
Sí, sin duda es un país. Y a todo eso hay que incorporar lo que es lo más duro que estamos transitando que tiene que ver con la droga. Este combo es realmente explosivo y los nenes, los más jóvenes, los más chicos son siempre los más perjudicados.
"En Quilmes no había un solo trabajo serio con respecto al sinceramiento en cuanto a las drogas y a lo que sucede en los barrios, y empezamos a trabajar, nos fuimos metiendo. Hicimos un trabajo fuerte y hoy Quilmes está trabajando para hacer el congreso nacional de adicciones, que será en octubre. Va a estar el doctor Facundo Manes acompañándonos.
"Es una apuesta enorme, aparte de decir: esto está pasando. Y realmente, si no lo sinceramos nunca lo vamos a poder resolver".
El tema de la seguridad
Más adelante Martiniano habló de la Seguridad y de la creación de la Secretaría respectiva "que no estaba en Quilmes, una cosa increíble. Obviamente, destinamos muchísimos más recursos. Pronto se va a ver en la calle muchos más vehículos, mucha más presencia porque la provincia, a través de la gobernadora María Eugenia Vidal, ha determinado que parte del dinero que aporta, se destine a seguridad, cosa que es absolutamente necesaria. Lugares como Quilmes tenía un centro de monitoreo que era realmente una verguenza. Ahora estamos con un centro de monitoreo serio, trabajando todos en conjunto, con los distritos vecinos y regido por la provincia, porque es lógico que todo esté integrado en un plan. Si cada uno hace la suya, nunca lo vamos a poder combatir en serio. Esto lo tenemos que hacer entre todos.
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