EL DOLOR DE MARCOS LEDESMA


Todo estaba preparado para ocupar el arco de Quilmes, al menos como suplente. Pero el cordobés, de Río Cuarto, Marcos Ledesma, sufrió la decepción cuando Luis Andreuchi le comunicó que no seguía en el Quilmes AC.
Esta tarde charló con Radio Quilmes (106.5) en el programa de Roberto Carrigall, Estación Quilmes, y denotó su tristeza por tener que dejar la institución en la que llevaba varios años y a donde llegó con todas las ilusiones imaginables desde la Docta.,
En el comunicado que dio a conocer el Frente Generacional Cervecero se habló de los errores de la directiva de haber dejado en Luis Andreuchi todas las decisiones de la formación del plantel de primera, con el agravante de que no es socio ni tampoco directivo. Simplemente alguien puesto por el presidente Andrés Meiszner.
Andreuchi es un tipo especial, y eso se puede advertir en cada nota que brinda a los distintos medios quilmeños.
En charla con Carlos Doallo, por FM Sur (88.9) dijo que venía a sanear al club para que no se siguieran dilapidando los fondos de la institución.
Explicó que en Quilmes había 40 profesionales que cobraban en promedio 160 mil pesos, lo que hacía un total de 6.400.000 pesos mensuales, muy por encima del presupuesto declarado.
Reconoció que los nueve futbolistas dejados en libertad eran su decisión y expresó que al equipo le faltan incorporar 8 futbolistas, más los que ya llegaron: Nicolás Sainz, Nicolás Benegas, Cristian García y Sergio Escudero.
Hoy podría agregarse la llegada del arquero Rigamonti, ex Belgrano y Sarmiento de Junín, y habría que sumar otro arquero más.
También sostuvo que podría llegar Sarulyte, de Estudiantes de La Plata, últimamente en San Martín de Sn Juan.

En el Zonal

En el zonal de Clarín que se publica todos los jueves, Andreuchi declara que venía a ayudar al Cervecero, agregando que no es un mesías
"Quiero aclarar que no soy dirigente ni manager. Es más estoy ad honorem. Me encargo de dar rectitud a las contrataciones y desvinculaciones de futbolistas".
Cuando se le pregunta por qué decidió involucrarse en el QAC, responde que desde la época de José Luis Meiszner (ex presidente y hoy procesado por el FIFA Gate). "El club tenía una deuda conmigo por haber sido dueño de los derechos económicos de varios jugadores. Sin embargo, nunca le hice juicio porque me prometían que me iban a pagar. Esto nunca se dio y ante la difícil situación que vivía el club, acepté colaborar. Soy consciente de que si le va bien al Cervecero, más rápido voy a poder recuperar el dinero que invertí".
Andreuchi dice que con el único directivo con el que mantiene contacto es Andrés Meiszner.
El 31 de julio hay elecciones en el club y por ahora hay una sola lista, que encabeza el dirigente de la oposición Marcelo Calello. 
La inquietud es saber qué va a hacer después de esa fecha. "Más allá de quien gane, es difícil que siga en Quilmes. Mi vida va por otro lado, no me mato por un puesto en el club".
Sobre las críticas que ha recibido -que el propio Frente Generacional Cervecero ha reiterado hoy- dice que 
sabe que algunos dijeron barbaridades "pero no me importa. El tiempo dirá si hice las cosas bien o mal".

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