Créase o no, para Ripley. Argentina participó de un encuentro internacional de barrabravas que se realizó en Turquía. El periodista Pablo Carrozza lo publica en la edición de hoy del diario Perfil, bajo el título "Bebote, casi un canciller".
Se trata de una cumbre mundial de barras en Esmirna, una ciudad turca ubicada a quinientos kilómetros de Estambul.
Dice el colega: "Bebote Alvarez, deportado de los dos últimos mundiales, fue invitado por la organización del Football Supporters para brindar una exposición sobre el vínculo entre el poder, la política y las barras de Sudamérica".
Al encuentro le cruzó el conato de golpe de Estado que se desató en ese país "y si bien por cuestiones de seguridad tras el levantamiento militar el congreso debió ser suspendido, el jefe de los diablos rojos tuvo tiempo para ofrecer unas palabras de presentación".
Así se refirió al nacimiento de Hinchadas Unidas Argentinas "aquel proyecto financiado por el polémico (quilmeño) Marcelo Mallo, hoy preso por el doble asesinato de Unicenter.
Y cuenta el periodista que Bebote sostuvo que "dejamos las diferencias de lado para compartir todos juntos con cada una de nuestras camisetas una misma tribuna. Demostramos que cuando se quiere, se puede".
En la nota se muestra un facsímil del programa del congreso de barras y se puede leer entre los oradores a Pablo Alvarez, presentando la conferencia como An South American Example (Un ejemplo sudamericano).
La nota agrega que el líder de los rojos ya produjo un primer contacto con Robert Ustian, referente de la hinchada del CSKA Moscú, quien a través de un traductor le ofreció una mano con la organización del viaje al Mundial. "Me prometió ayuda con la movilización y la vivienda. Obviamente le pregunté por los tickets y me dijo que todavía faltaba mucho. Por lo pronto, ya arreglé para ir a verlo a Rusia dentro de un año y medio" confesó Bebote.
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