Quilmes no pudo con Godoy Cruz: perdió 3 a 1 en el Centenario, en un partido que tuvo al Cervecero en buen nivel, pero que tropezó con un error del árbitro, Jorge Baliño, que terminó por definir la situación.
El primer tiempo fue intenso y parejo, y concluyó empatado sin goles. En el segundo, lastimó primero el Tombino, que aprovechó un despeje desacertado de la defensa quilmeña, tras un córner, para que Zuqui abriera la cuenta.
Quilmes no se amilanó. Fue a buscar el empate y sobre los 13´ llegó a la igualdad, tras una acción de Chapu Braña, que continuó Mansilla y definió Andrada.
Cuando Quilmes buscaba el desnivel, llegó la expulsión de Alegre y terminó por definir el futuro del encuentro. Fue una equivocación grosera del árbitro Baliño, porque la infracción había sido de Chirola Romero y el árbitro le sacó tarjeta amarilla a Alegre. Como ya tenía amarilla, debió dejar el campo de juego.
Con un hombre de más y el ingreso de Ramírez, Godoy Cruz inclinó el campo de juego y sobre los 39´ Lucas Suárez cometió penal, que García tradujo en el 2 a 1.
En esa acción fue expulsado Chirola Romero. Con 9 Quilmes intentó con amor propio pero se expuso a las contras del mendocino. Así llegó el tercer gol de Correa.
Ganó el más práctico, el que supo aprovechar las situaciones y sobre todo, la ventaja de un hombre de más, por el error del árbitro.
Godoy Cruz, ahora es más puntero que nunca en su zona y le puso presión a San Lorenzo, que tendrá que vérselas con River.
En cuanto a Quilmes, con anemia dirigencial, jugadores que no concentran y que ahora sumaron no entrenar, cayó dignamente ante el líder de la zona. Le jugó de igual a igual y por momento fue superior al equipo de Méndez. Incluso mereció mejor suerte, si Baliño no se hubiera equivocado en la expulsión.
Más allá de los problemas que arrastra desde hace fechas -los futbolistas dijeron que no iban a entrenar hasta que no aparezca algo del dinero que les deben- el Cervecero dejó todo y mereció mucho más. El público aplaudió al equipo, reconociendo su entrega.
Un párrafo aparte para Rodrigo Chapu Braña. Volvió a ser figura. Una bandera en la tribuna preferencial reconoció esta situación, anunciándose que desde ahora esa tribuna se llama Rodrigo Chapu Braña.
El primer tiempo fue intenso y parejo, y concluyó empatado sin goles. En el segundo, lastimó primero el Tombino, que aprovechó un despeje desacertado de la defensa quilmeña, tras un córner, para que Zuqui abriera la cuenta.
Quilmes no se amilanó. Fue a buscar el empate y sobre los 13´ llegó a la igualdad, tras una acción de Chapu Braña, que continuó Mansilla y definió Andrada.
Cuando Quilmes buscaba el desnivel, llegó la expulsión de Alegre y terminó por definir el futuro del encuentro. Fue una equivocación grosera del árbitro Baliño, porque la infracción había sido de Chirola Romero y el árbitro le sacó tarjeta amarilla a Alegre. Como ya tenía amarilla, debió dejar el campo de juego.
Con un hombre de más y el ingreso de Ramírez, Godoy Cruz inclinó el campo de juego y sobre los 39´ Lucas Suárez cometió penal, que García tradujo en el 2 a 1.
En esa acción fue expulsado Chirola Romero. Con 9 Quilmes intentó con amor propio pero se expuso a las contras del mendocino. Así llegó el tercer gol de Correa.
Ganó el más práctico, el que supo aprovechar las situaciones y sobre todo, la ventaja de un hombre de más, por el error del árbitro.
Godoy Cruz, ahora es más puntero que nunca en su zona y le puso presión a San Lorenzo, que tendrá que vérselas con River.
En cuanto a Quilmes, con anemia dirigencial, jugadores que no concentran y que ahora sumaron no entrenar, cayó dignamente ante el líder de la zona. Le jugó de igual a igual y por momento fue superior al equipo de Méndez. Incluso mereció mejor suerte, si Baliño no se hubiera equivocado en la expulsión.
Más allá de los problemas que arrastra desde hace fechas -los futbolistas dijeron que no iban a entrenar hasta que no aparezca algo del dinero que les deben- el Cervecero dejó todo y mereció mucho más. El público aplaudió al equipo, reconociendo su entrega.
Un párrafo aparte para Rodrigo Chapu Braña. Volvió a ser figura. Una bandera en la tribuna preferencial reconoció esta situación, anunciándose que desde ahora esa tribuna se llama Rodrigo Chapu Braña.
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