QAC ... Y EL INCENDIO

Quilmes perdió anoche 4 a 1 con Arsenal de Sarandí por la décima fecha del torneo de primera división.
Nadie imaginaba este final, porque el partido fue parejo en el primer tiempo y Quilmes se puso en ventaja en el segundo con el gol de Mansilla, tras un gran pase de Braña.
Rápidamente empató el visitante -cabeceó Salazar superando a Malrechauffe-, un minuto después aumentó Bellocq tras un córner y de ahí en más, favorecido por las fallas defensivas quilmeñas, estiró las cifras a una goleada, que pareció exagerada, aunque fue el resultado de los presentes de ambos. Arsenal le respira en la nuca al líder Godoy Cruz, Quilmes padece una realidad que se respira en las tribunas. Plantel sin concentrar en su cuarto partido, casi cuatro meses sin cobrar el sueldo, empleados que no cobran, dirigentes ausentes (algunos convertidos en fantasmas como Aníbal Fernández o José Luis Meiszner, aunque no aparezca en la directiva, sí en las expresiones de los hinchas a la hora de entonar los cánticos tribuneros).
Quilmes volvió a quedar al igual que antes de los partidos con San Lorenzo y Velez, que fueron victorias. En ese momento corría en riesgo la continuidad del técnico, porque Quilmes venía de dos derrotas al principio, por goleada como fue la de anoche, y de cuatro empates. Pero llegaron las victorias y se alivió un poco el panorama futbolístico. No así el institucional, agravado por las deudas incumplidas con el plantel, que llevaron a los jugadores a no concentrar desde hace cuatro partidos.
Hubo caída con Gimnasia en La Plata, un resultado injusto porque pudo ser empate y ahora llegó esta goleada que duele pero que pone sobre el tapete la realidad de un club al borde del abismo.
Un precandidato a presidente de la oposición en la tribuna recordaba los 200 millones de deuda que tiene el club, que son la gran espada de Damocles para el Decano.
Además decía que este año habrá elecciones y para la oposición, si gana, será muy difícil afrontar lo que viene.
Los jugadores se fueron ayer bastante golpeados, prácticamente sin hablar con la prensa, excepto Mansilla y el técnico Grelak, quien solo habló de fútbol, y reconoció que se había empezado a jugar un buen partido, destacó la tarea del arquero de Arsenal, el ex Defensa, Pellegrino y también, que luego del gol de Quilmes no hubo tiempo para acomodarse, ya que Arsenal lo dio vuelta en un minuto. Mencionó los errores cometidos en defensa y las distracciones que terminaron por sellar un resultado abultado, demostrando el ganador el pragmatismo de concretar cada vez que llegó.
¿Qué va a pasar de aquí en más?
Primero habrá que pedir a las autoridades que se pongan las pilas y cumplan los compromisos de sueldos con los jugadores y empleados, para que las cosas cambien de una vez por todas. Porque los jugadores y el cuerpo técnico han sido muy tolerantes con esta situación, que incluso mereció palabras del propio arquero de Arsenal, quien se solidarizó con los jugadores porque les deben cuatro meses, según dijo.
Un párrafo aparte para Miguel Eduardo Caneo, un ídolo en Quilmes, quien aseguró que algún día volverá como presidente  del club, del que es socio.
Estaba en el banco y la hinchada quilmeña lo reconoció, lo vivó y lo obligó a que saliera de su lugar para saludar. Después entró en el segundo tiempo y con un perfecto cabezazo anotó el cuarto gol. Por supuesto, no lo festejó y demostró con eso de que la procesión pasaba por adentro, que tiene el corazón cervecero. Un gol con la cabeza para dejar pensando a los Fernández, Meiszner, etcétera que han llevado al club al borde del abismo.
Quilmes sigue viviendo un karma histórico que lleva más de tres décadas. Alguna vez gobernará el sentido común, con dirigentes que lleguen al cargo para servir a los socios y no para servirse.
Después del doloroso 4 a 1, como remate, en Animales Sueltos, la legisladora Graciela Ocaña hablando con Alejandro Fantino se refirió al ex presidente de Fútbol para Todos, Paladino -un hombre puesto por Aníbal Fernandez cuando era jefe de gabinete- y dijo que en ese tiempo a los clubes amigos siempre se les daban adelantos de dinero, y citó a Quilmes, Argentinos Juniors y Arsenal.
Ahora bien: ¿a dónde fue ese dinero en el QAC para que hoy no haya plata en el club y que se le deba tanto a futbolistas, empleados, etcétera?

Comentarios