GRABIA Y FPT

En una extensa nota, publicada en página central por el diario Olé deportivo, se habla de la plata de fútbol para todos y de las cuevas donde "los clubes resignaban hasta el 40 por ciento de los ingresos de la televisión, que pertenecen a hombres ligados a la AFA y al gobierno kirchnerista".
Dice el periodista que son 6000 millones y más de 8000 cheques y una conclusión: el Fútbol para Todos fue un negocio gigantesco para un grupo de financieras asociadas al gobierno anterior y otras vinculadas a la dirigencia del fútbol argentino.
Se pregunta por los clubes y responde que la mayoría aumentó sus pasivos "a partir de un circuito perverso que enriqueció a unos pocos y sumió en la pobreza a la mayoría".
Agrega que tras analizar más de 1600 cheque entregados a las instituciones y que fueron canjeados en cuevas financieras y que representan un perjuicio del 40 por ciento para los clubes.
Hace historia y señala que hasta 2009 los pagarés que emitía Televisión Satelital Codificada se cambiaban en su mayoría en Alhec Group, financiera de Carlos Rivera, donde muchos veían la sombra del propio Julio Humberto Grondona y que tenía empresas offshore en Panamá. A partir del FPT, los papeles fueron a cambiarse en su mayoría a financieras sospechadas de desviar dinero de las cuentas públicas y de lavado.
"La metolodogía era la siguiente: el Gobierno giraba a AFA la plata de los derechos televisivos. Esta, en vez de darles cheques al día a los clubes, los difería hasta cuatro meses y les indicaba a los directivos dónde cambiarlos, con tasas que llegaron hasta el 70 por ciento en los plazos más extensos, cuando el mercado bancario oficial cobraba 30 por ciento. De esa plata, según sospecha la justicia, había un retorno para funcionarios del gobierno y otro para la dirigencia del fútbol".
Más adelante dice que la mayoría de las operaciones lleva a un mismo financista: Carlos Greppi. Define a este señor Greppi como un amigo de Carlos Liuzzi, ex subsecretario de legal y técnico de la presidencia y hombre de máxima confianza del ex candidato a vicepresidente, Daniel Scioli.
"Las mismas cuevas que Olé descubrió en los cheques del fútbol son las que se utilizaron, por ejemplo, para hacer una maniobra similar en la causas Sueños Compartidos, el millonario desfalco de los hermanos Schoklender con un programa de viviendas...
A continuación se mencionan nombres de financieras que estaban en el negocio, muchas ligadas al mercado agropecuario. Dice el periodista que esas instituciones registran mínima actividad, o sea que eran pantallas.
"Otras, como el caso de la financiera Abakón, que trabajaba con el Quilmes de Aníbal Fernández, entró al mercado en 2010, justo cuando empezaban los pagos de Fútbol para todos. Su titular es Pablo Asensio, gerente general en los 90 de una compañía forestal del grupo Socma, propiedad de la familia Macri.
"De los cheques analizados, son mayoría las instituciones chicas las que cambiaban en estas financieras: Arsenal, Argentinos Juniors, Quilmes, All Boys y Colón de Santa Fe. Otros clubes, entre ellos varios grandes, lo hacían en cuevas ligadas íntimamente a directivos del fútbol. El caso más resonante es el de la mutual Amigal, cuyos dueños son Eduardo Amirante y Jorge Galitis. Pero el nombre a retener es este último. Directivo de Huracán, ingresó al fútbol de la mano de Carlos Babington y es socio en el negocio del juego de Daniel Angelici, presidente de Boca. Allí cambiaron cheques San Lorenzo, en la etapa Savino, River bajo Passarella, Independiente antes del ingreso de Moyano. Pero Galitis atiende en dos ventanillas: vinculado al mundo del fútbol, también hizo negocios con los K: es propietario de la firma Aldyne, con sede en las islas Seychelles, y que según el fiscal Campagnoli sería en realidad de Lázaro Báez y la familia Kirchner. Aldyne también aparece como controlante de empresas offshore. El Ciclón tiene un cheque de 250 mil pesos descontado en Maxifarm, empresa de Raúl Moneta que apareció en la causa Ciccone, vinculada al ex vicepresidente Amado Boudou. En el club reconocen la operación pero aseguran que quien descontó el cheque fue Mario Yepes, a quien se le dio ese papel en parte de pago por su contrato.
Sigue Grabia comentando el tema y sobre el final habla de cheques, como comprobó Olé, "directamente tienen ilegible los destinatarios".
Cita como caso más paradigmático el de Gimnasia La Plata. "Fueron endosados, sí, pero nadie sabe a quién ni a dónde. Y otros documentos fueron depositados bajo la leyenda "el banco se hace responsable del último endoso", por lo que no tiene destinatario visible. El Banco Central prohibió esta práctica a fin del año pasado y ahora hay que rastrear quién fue el depositante.
Por último Olé verificó que la mayoría de los clubes se llevaba sus créditos por derechos de TV en cheques de hasta 50 mil pesos. "Es decir, si le correspondían 200 mil pesos, en vez de llevarse un papel por ese monto, les daban cuatro de 50 o más papeles por valores menores. La explicación en AFA es que así las instituciones podían pagar a sus proveedores sin tener que depositar en sus cuentas y después dividirlo. Como que se ganaban un paso, Olé preguntó por esto en la Unidad de Información Finaciera y la Procuración contra Lavado de Activos. La respuesta fue diferente: hasta 50 mil pesos, los cheques pueden cocbrarse por caja sin necesidad depositarlos, por lo que una vez hecho efectivo, el rastro de esos billetes se pierde en el universo y su seguimiento para descubrir si hay algún ilícito es mucho más complicado".

Algo más

Grabia dice que a pesar de haber recibido un dineral en el período 2009/2015, los clubes aumentaron sus pasivos con la casa madre y pasaron a deberle 1100 millones de pesos. En este pasivo se incluyen las deudas con organismos estatales, como aportes patronales o impuestos impagos. Ni el rojo con Agremiados o juicios con jugadores, técnicos y empleados agrupados en Utedyc, increíble pero real.

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