Los tribunales de Comodoro Py se transformaron en el centro de la atención de todos los medios, aunque esta mañana, con un curioso control de La Cámpora -dicen que se encargó de la seguridad en forma insólita por decisión del titular de la cámara de casación- que finalmente determinó que solo ingresaran los periodistas ligados con el oficialismo anterior.
Cristina se encargó de producir el espectáculo con toda su gente, a la que arengó como si siguiera siendo presidente.
Sorprende que una persona imputada quiere hacer entender a todos que eso no le importa y que con "los pibes para la liberación" va a poder seguir construyendo acción política.
Fueron cuatro meses de silencio desde su búnker de El Calafate, es decir 120 días.... SIN CADENA, y de pronto tuvo su cadena hoy porque todos los medios, K y no K, se encargaron de difundir su presentación ante el juez Bonadío, el baile desde el balcón, los mohines, los saludos, la sonrisa enigmática y todo lo demás.
El tema de la seguridad dejó picando una serie de preguntas. Por ejemplo, ¿a dónde apunta CFK?
¿La Cámpora puede ser la encargada de la seguridad, o será que desde el gobierno finalmente se interpretó que mejor dejarlos solos para que el público se vaya dando cuenta de lo equivocado que están para entender este tiempo... en el caso de los K... sin poder?
Ay Aníbal
El otro día en la cancha de Quilmes, tras la derrota ante Arsenal por 4 a 1, en la tribuna popular se preguntaba por el paradero del ex presidente Aníbal Fernández. Se hacían todas conjeturas... y hoy quedó develada la incógnita. Porque apareció con los "pibes para la liberación" haciendo la guardia imperial de CFK. Incluso se supo que antes de la marcha distribuyó un plano con el paso de los micros para llevar a la militancia hasta el domicilio de Capital de CFK y los tribunales de Comodoro Py. Un Aníbal que evidentemente ya no le da polilla al QAC y que no se da cuenta del desastre que armó... con un pasivo supermillonario (dicen que son más de 200 millones de deuda).
Lo que viene
¿Qué puede pasar de aquí en más? Ese es el gran misterio. Porque quizás entonada por lo vivido hoy la ex presidente entienda que debe comenzar a reactivar la acción política. O bien decida dejar las cosas para el futuro y desensillar hasta que aclare, como le pasó en estos últimos cuatro meses.
Claro, CFK es un animal político, como lo demostró hoy en el balcón de Recoleta. Y eso basta y sobra.
Cristina se encargó de producir el espectáculo con toda su gente, a la que arengó como si siguiera siendo presidente.
Sorprende que una persona imputada quiere hacer entender a todos que eso no le importa y que con "los pibes para la liberación" va a poder seguir construyendo acción política.
Fueron cuatro meses de silencio desde su búnker de El Calafate, es decir 120 días.... SIN CADENA, y de pronto tuvo su cadena hoy porque todos los medios, K y no K, se encargaron de difundir su presentación ante el juez Bonadío, el baile desde el balcón, los mohines, los saludos, la sonrisa enigmática y todo lo demás.
El tema de la seguridad dejó picando una serie de preguntas. Por ejemplo, ¿a dónde apunta CFK?
¿La Cámpora puede ser la encargada de la seguridad, o será que desde el gobierno finalmente se interpretó que mejor dejarlos solos para que el público se vaya dando cuenta de lo equivocado que están para entender este tiempo... en el caso de los K... sin poder?
Ay Aníbal
El otro día en la cancha de Quilmes, tras la derrota ante Arsenal por 4 a 1, en la tribuna popular se preguntaba por el paradero del ex presidente Aníbal Fernández. Se hacían todas conjeturas... y hoy quedó develada la incógnita. Porque apareció con los "pibes para la liberación" haciendo la guardia imperial de CFK. Incluso se supo que antes de la marcha distribuyó un plano con el paso de los micros para llevar a la militancia hasta el domicilio de Capital de CFK y los tribunales de Comodoro Py. Un Aníbal que evidentemente ya no le da polilla al QAC y que no se da cuenta del desastre que armó... con un pasivo supermillonario (dicen que son más de 200 millones de deuda).
Lo que viene
¿Qué puede pasar de aquí en más? Ese es el gran misterio. Porque quizás entonada por lo vivido hoy la ex presidente entienda que debe comenzar a reactivar la acción política. O bien decida dejar las cosas para el futuro y desensillar hasta que aclare, como le pasó en estos últimos cuatro meses.
Claro, CFK es un animal político, como lo demostró hoy en el balcón de Recoleta. Y eso basta y sobra.
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