Las denominadas tachas amarillas, que inundaron las arterias quilmeñas en la gestión anterior, van a ser quitadas, en virtud de los cuestionamientos generados.
Según sostuvo la gestión Gutiérrez la instalación frente a escuelas, jardines y distintos sectores de la ciudad era a pedido de los vecinos para que los automovilistas aminoren la velocidad.
Sin embargo, no produjeron los efectos esperados y por eso el actual gobierno decidió quitarlas. Los conductores se quejaron de desperfectos en los vehículos provocados por esos elementos. Lo mismo, los peatones, muchos se cayeron.
Desde el municipio se informó que la intención es sacar todas las tachas del distrito. El inicio fue en la calle Alberdi, en la zona del municipio.
Según sostuvo la gestión Gutiérrez la instalación frente a escuelas, jardines y distintos sectores de la ciudad era a pedido de los vecinos para que los automovilistas aminoren la velocidad.
Sin embargo, no produjeron los efectos esperados y por eso el actual gobierno decidió quitarlas. Los conductores se quejaron de desperfectos en los vehículos provocados por esos elementos. Lo mismo, los peatones, muchos se cayeron.
Desde el municipio se informó que la intención es sacar todas las tachas del distrito. El inicio fue en la calle Alberdi, en la zona del municipio.
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