La promoción dice que esta obra te va a cambiar la vida. Y mucha razón tiene, luego de la brillante labor de los dos actores principales, Luis Brandoni y Eduardo Blanco.
Dos octogenarios se reúnen en el Parque para contarse sus cuitas. Uno -el rol de Brandoni- juega con la fantasía y las historias que le valen el respeto, por su habilidad para ser camelero.
El otro, con un incipiente Parkinson y un carácter, cascarrabias, también juega su papel para deleite de los espectadores.
Son casi dos horas intensas, que atrapan y provocan el estallido en aplausos de agradecimiento al final, aunque durante la misma obra hay momentos que llevan a la gente a batir palmas.
Hay muchos momentos tiernos, saludables, que sirven para destacar la importancia de la tercera o cuarta edad. La defensa de la clase pasiva, encontrar motivos para vivir y darle sentido a la vida.
Luis Brandoni, histórico militante del partido comunista, es ese viejito piola, canchero, capaz de fabular historias a quien lo escucha, dichas con una seriedad conmovedora, que hacen pensar en qué está diciendo.
Así sea Mobutu, el doctor (apellido judío), el comisario Donato (no Tito, el quilmeño, por supuesto), cada personaje que genera sirve para agradar. Alguna vez dirá su verdadero nombre -León Schwartz- que no le creerá su interlocutor.
Al lado está Antonio Cardoso, ese viejo encargado de edificio, aunque viviendo en el sótano al lado de la querida caldera, a la que conoce como nadie. Cuando su vida trastabilla porque llega el presidente del consorcio para comunicar que se ha decidido el despido... con indemnización, aparece el personaje de Brandoni, convertido en el abogado que defiende los derechos del afectado y que hace una causa casi histórica para defender, hasta con el recurso de Seacabó, un sindicato que pone al consorcio en figurillas.
Una obra entrañable, entre dos hombres entrados en años, con mucha sabiduría y que hacen jugar su experiencia para hacerse queribles.
Parque Lezama viene presentando sus últimas funciones en Mar del Plata, en el teatro que lleva ese mismo nombre (en Luro y Santiago del Estero). El autor es Herb Gardner, adaptada y dirigida por Juan José Campanella.
Además de Brandoni y Blanco, actúan Viviana Puerta, Germán Rodríguez, Mariano Reynaga, Federico Llambí y Celeste Gerez.
Los actores
Luis Brandoni es uno de los actores más importantes de la Argentina. Vale recordar su creación de Don Arturo, interpretando a ese gran presidente que fue don Arturo Illia, o aquel buscavidas en la televisión. Y en cine, debe recordarse películas como Tute cabrero, La tregua, Esperando la carroza, El hombre de tu vida, Cien veces no debo, Made in Argentina, La Patagonia rebelde.
Protagonizó en teatro más de cuarenta obras, como Stéfano, Convivencia, Made in Lanús, Gris de ausencia, El regreso del tigre, Un enemigo del pueblo, Justo en lo mejor de mi vida, Conversaciones con mamá.
Eduardo Blanco
Eduardo Blanco inició su carrera como actor de teatro con trabajos como El reportero, El alma de papá, El último de los amantes ardientes, Cyrano de Bergerac, Divorcio-cruce peligroso, Tamara, Sueño de una noche de verano, Macbeth.
Ha trabajado en muchas películas en Argentina y el exterior, como Kamikaze, Paternoster, El pozo, Una mujer sucede, etcétera.
Dos octogenarios se reúnen en el Parque para contarse sus cuitas. Uno -el rol de Brandoni- juega con la fantasía y las historias que le valen el respeto, por su habilidad para ser camelero.
El otro, con un incipiente Parkinson y un carácter, cascarrabias, también juega su papel para deleite de los espectadores.
Son casi dos horas intensas, que atrapan y provocan el estallido en aplausos de agradecimiento al final, aunque durante la misma obra hay momentos que llevan a la gente a batir palmas.
Hay muchos momentos tiernos, saludables, que sirven para destacar la importancia de la tercera o cuarta edad. La defensa de la clase pasiva, encontrar motivos para vivir y darle sentido a la vida.
Luis Brandoni, histórico militante del partido comunista, es ese viejito piola, canchero, capaz de fabular historias a quien lo escucha, dichas con una seriedad conmovedora, que hacen pensar en qué está diciendo.
Así sea Mobutu, el doctor (apellido judío), el comisario Donato (no Tito, el quilmeño, por supuesto), cada personaje que genera sirve para agradar. Alguna vez dirá su verdadero nombre -León Schwartz- que no le creerá su interlocutor.
Al lado está Antonio Cardoso, ese viejo encargado de edificio, aunque viviendo en el sótano al lado de la querida caldera, a la que conoce como nadie. Cuando su vida trastabilla porque llega el presidente del consorcio para comunicar que se ha decidido el despido... con indemnización, aparece el personaje de Brandoni, convertido en el abogado que defiende los derechos del afectado y que hace una causa casi histórica para defender, hasta con el recurso de Seacabó, un sindicato que pone al consorcio en figurillas.
Una obra entrañable, entre dos hombres entrados en años, con mucha sabiduría y que hacen jugar su experiencia para hacerse queribles.
Parque Lezama viene presentando sus últimas funciones en Mar del Plata, en el teatro que lleva ese mismo nombre (en Luro y Santiago del Estero). El autor es Herb Gardner, adaptada y dirigida por Juan José Campanella.
Además de Brandoni y Blanco, actúan Viviana Puerta, Germán Rodríguez, Mariano Reynaga, Federico Llambí y Celeste Gerez.
Los actores
Luis Brandoni es uno de los actores más importantes de la Argentina. Vale recordar su creación de Don Arturo, interpretando a ese gran presidente que fue don Arturo Illia, o aquel buscavidas en la televisión. Y en cine, debe recordarse películas como Tute cabrero, La tregua, Esperando la carroza, El hombre de tu vida, Cien veces no debo, Made in Argentina, La Patagonia rebelde.
Protagonizó en teatro más de cuarenta obras, como Stéfano, Convivencia, Made in Lanús, Gris de ausencia, El regreso del tigre, Un enemigo del pueblo, Justo en lo mejor de mi vida, Conversaciones con mamá.
Eduardo Blanco
Eduardo Blanco inició su carrera como actor de teatro con trabajos como El reportero, El alma de papá, El último de los amantes ardientes, Cyrano de Bergerac, Divorcio-cruce peligroso, Tamara, Sueño de una noche de verano, Macbeth.
Ha trabajado en muchas películas en Argentina y el exterior, como Kamikaze, Paternoster, El pozo, Una mujer sucede, etcétera.
Comentarios