MENSAJE DE TISSERA


Desde el obispado de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera difundió su mensaje de Pascua 2016, bajo el lema "Cristo Jesús, nuestra esperanzas".
"En este año en que celebramos los 40 años de nuestra diócesis de Quilmes queremos renovar el anuncio: Cristo resucitó!
En la Semana Santra hemos celebrado la misericordia de Dios manifestada en nuestro Señor Jesucristo, que por amor a nosotros entregó su vida en la cruz para el perdón de los pecados y liberarnos de toda esclavitud. Y resucitó glorioso donándonos su Espíritu para vivir el único mandamiento: ámense los unos a los otros, así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros" (Jn. 13,34).
"Remontándonos 40 años atrás, cuando nacía nuestra Iglesia diocesana, se vivían tiempos difíciles. Esos días como país hemos recordado esos hechos. Por eso quisiera hoy hacer memoria de un gran pastor de la Iglesia argentina, entonces obispo de Mar del Plata, hoy el Siervo de Dios, cardenal Eduardo Francisco Pironio. En ese año editó unos escritos que tituló: "Meditación para tiempos difíciles" (Editora Patria Grande, Buenos Aires). Comparto en esta Pascua sus pensamientos.
"Jesús no anula los tiempos difíciles. Tampoco los hace fáciles. Simplemente los convierte en gracia. Hace que en ellos se manifieste el Padre y nos invita a asumirlos en la esperanza que nace de la cruz. Para entender cómo Jesús vivió y superó, por el misterio de la cruz pascual, los tiempos difíciles, hace falta meditar con sencillez y amor el famoso himno de San Pablo sobre la glorificación de Cristo por su anonadamiento en la encarnación, su obediencia hasta la muerte de cruz y su exaltación como Señor de todas las cosas" (Fil. 2, 6-11).
"Este es el Cristo que vive hoy en la Iglesia. Por eso la Iglesia -sacramento de Cristo Pascual- es en el mundo de hoy el verdadero signo de esperanza. La hizo así el Señor cuando, desde el seno del Padre, envió al Espíritu Santo prometido que inhabita, vivifica y unifica a la Iglesia. Pentecostés, plenitud de Pascua, es la manifestación de Jesús y la seguridad de que la Iglesia, penetrada por el Espíritu, vencerá los tiempos difíciles.
"La Iglesia prolonga en el tiempo la pasión de Cristo a fin de darle acabamiento (Col. 1,24). El Señor lo había previsto: llegará la hora en que los mismos que les den muerte creerán que tributan culto a Dios (Jn. 16,2). Lo doloroso es esto en la Iglesia: cuando se enfrentan violentamente los hermanos, se persiguen, se encarcelan y se matan en nombre del Señor.
"No es el momento de desesperar. Es el caso de recordar la palabra del Señor: En el mundo tendrán que sufrir, pero tengan coraje, yo he vencido al mundo" (Jn. 16,33).
"Los tiempos difíciles se vencen siempre con la plenitud del amor, la fecundidad de la cruz y la fuerza transformadora de las bienaventuranzas evangélicas" (o.c. pags. 32-33).
"Estas palabras consoladoras del Siervo de Dios nos ayuden en los momentos en los que la cruz que cada uno lleva se hace pesada o cuando caemos aplastados por ella. En este Año de la Misericordia, la fuerza transformadora de la Pascua, nos ayude a ser Misericordiosos como el Padre.
"Ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón. La misericordia siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona" (Francisco MV 3).
"A todos los habitantes de los partidos de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, los saludo deseándoles una Feliz Pascua. Que la Virgen de la Pascua los cuide con ternura maternal. Con afecto, mi saludo y bendición", Carlos José Tissera, obispo de Quilmes.

Comentarios