Tiene razón Ana Santillana cuando pone el alerta sobre los andenes de las estaciones del Ferrocarril Roca, entre Quilmes y Constitución. Son estrechos, generan problemas al ascender y al descender, y es de esperar que rápidamente se resuelva la situación.
Lástima porque el nuevo servicio es muy bueno, con aire acondicionado, personal de seguridad que constantemente vela por que no se ensucien los vagones -por ejemplo, le piden a los irrespetuosos que saquen sus pies de los asientos-, apoyos iszquiáticos para personas con movilidad reducida, el motorman, y un ambiente de primer mundo que sorprende gratamente.
Los viajes son de 24 minutos con singular respeto por el tiempo de recorrido, no hay parada en Sarandí porque allí todavía no se terminaron los andenes.
Es un gran avance, aunque con marzo en la puerta y el aumento de pasajeros, sería importante que se resuelva rápido el tema andenes.
Cuando se llega a Quilmes, hay colectivos esperando para ir a Ezpeleta o Berazategui, o bien La Plata.
Lástima porque el nuevo servicio es muy bueno, con aire acondicionado, personal de seguridad que constantemente vela por que no se ensucien los vagones -por ejemplo, le piden a los irrespetuosos que saquen sus pies de los asientos-, apoyos iszquiáticos para personas con movilidad reducida, el motorman, y un ambiente de primer mundo que sorprende gratamente.
Los viajes son de 24 minutos con singular respeto por el tiempo de recorrido, no hay parada en Sarandí porque allí todavía no se terminaron los andenes.
Es un gran avance, aunque con marzo en la puerta y el aumento de pasajeros, sería importante que se resuelva rápido el tema andenes.
Cuando se llega a Quilmes, hay colectivos esperando para ir a Ezpeleta o Berazategui, o bien La Plata.
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