El gobierno municipal pretende eliminar la tracción a sangre. Vale destacar que hay una ordenanza al respecto pero se siguen viendo carritos por el distrito.
Ayer, según se informó desde la Municipalidad, organizaciones que trabajan con carros y caballos llegaron hasta la Municipalidad, y fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Fernando Pérez, y la hoy secretaria de Seguridad, Analía Pauluzzi.
Los trabajadores informales y los funcionarios acordar implementar una mesa de diálogo en la que se trabajará para la paulatina incorporación de los carreros a esquemas de trabajo formal y el reemplazo de los animales por dispositivos mecánicos alternativos.
Pérez explicó que "nuestra voluntad siempre es resolver el problema en su fondo. Por eso hablamos de implementar un esquema de incorporación al circuito de trabajo organizado, que ya fue conversado con los representantes del Ministerio de Trabajo el pasado lunes, cuando visitaron Quilmes".
Añadió el funcionario que "hay posibilidades desde esa vía de financiar cooperativas que unifiquen la necesidad de los trabajadores informales con las normas de seguridad vigentes y que eso no altere el beneficio que implica que gracias a la tarea que llevan adelante se reduzca la producción de residuos domiciliarios".
Analía Pauluzzi aclaró que "la postura que asumimos es la de no patear el problema sino de resolverlo".
En ese sentido, Pérez remarcó que "más allá de las posibilidades que planteamos, hay algo que se deja en claro, es decir, la Municipalidad será muy estricta en controlar la no generación de basurales secundarios a la tarea que hacen y la quita de los animales en forma inmediata si se constata maltrato, así como la del carro si se advierte la presencia de menores".
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