La Argentina cambió abruptamente el signo del gobierno. Por primera vez, Nación, provincia e incluso, la tierra chica, Quilmes, tienen al frente a Cambiemos, una alianza del PRO, los radicales y otros partidos.
Por eso, apenas pasados dos meses desde la asunción, los días parecen correr a una velocidad vertiginosa.
El presidente Mauricio Macri, la gobernador María Eugenia Vidal, el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, tienen un horizonte que exige definiciones, movimiento y consensos.
Se inicia mañana una semana política de intenso contenido. Más allá de las visitas internacionales -el miércoles llega el presidente de Francia, Hollande, antes estuvo el primer ministro de Italia, y para el 23 se espera al primer mandatario de los Estados Unidos, Obama- la realidad, que es la única verdad, dice que se tendrán que enfrentar una serie de acontecimientos.
Por ejemplo, para el miércoles 24 se anuncia un paro y movilización del sindicato de la CTA, que conduce Miceli, por el tema de los despidos en el Estado.
Allí se pondrá en práctica, por primera vez tras la decisión del gobierno de instalar un protocolo ante eventuales piquetes, aquello que anunció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que se buscará disuadir a los que realicen cortes, pero que se aplicará el menor tiempo posible para terminar con esa metodología.
En esta semana, también, el presidente Mauricio Macri recibirá -el martes- a Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, subsanando el error cometido en anterior oportunidad, cuando el que recibió a Estela fue el jefe de gabinete, Marcos Peña. En la reunión entre Carlotto y Macri seguramente se hablará de los derechos humanos, el edificio de la ex ESMA -no olvidar que el 24 de marzo es el día de la memoria, la verdad y la justicia, y se dará en coincidencia con la histórica visita del presidente norteamericano- y otras cuestiones.
Otra cuestión fundamental para los argentinos deberá dilucidarse en las próximas horas, porque se inicia la semana previa al comienzo de las clases, y habrá que solucionar el conflicto docente, en materia paritarias, para que empiecen sin problemas, como se ha dado durante tantos años con el gobierno anterior.
Los docentes nacionales parecían haber acordado el porcentaje de aumento, que serviría de referencia para sus pares provinciales, pero de buenas a primeras, desde las provincias surgió la luz de alerta, porque dicen no estar en condiciones de pagar lo que ha prometido la Nación. Eso llevó a que desde el ministerio nacional se dé un paso atrás y se hable en otros términos, que han puesto a los gremios en estado de rebeldía. "Si las clases no comienzan será por culpa del gobierno nacional" dijeron los sindicalistas.
Como si no alcanzaron los temas para la semana que se inicia, vale recordar que el presidente Macri tiene previsto un viaje al Vaticano para entrevistarse con Su Santidad, el papa argentino, Francisco, encuentro al que se le asigna vital importancia por ciertos cortocircuitos que últimamente hubo entre las partes, máxime con la condición "peronista", si cabe, del Papa y las rispideces que generó el caso de la militante Milagro Sala, quien sigue detenida en Jujuy, acusada de diversos delitos con su organización Tupac Amarú.
De regreso al país, a Macri le espera la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso nacional, el martes 1 de marzo, oportunidad en que brindará un esperado discurso.
Se dice que allí dedicará al menos la mitad para hablar del país que recibió este gobierno, como para disipar dudas y responder a las inquietudes de los socios de Cambiemos en cuanto a las distintas irregularidades que dejó flotando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Claro, allí no para la cosa, se dice que en los próximos días la ex presidenta volverá a Buenos Aires para motorizar su fundación, como una manera de ir ordenando a su partido justicialista, frente a lo que viene.
Macri sabe que se le viene un año muy movido, del que dependerá el futuro de Cambiemos y del país.
¿Podrá superar todas los nubarrones que aparecen en el cielo del gobierno?
¿Podrá superar todas los nubarrones que aparecen en el cielo del gobierno?
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