En estos momentos se realiza el encuentro entre los presidentes de la Argentina, ingeniero Mauricio Macri y su par de Francia, Francois Hollande, la ilustre presencia de un presidente galo en el país después de muchísimos años.
Hace días estuvo el primer ministro de Italia y en pocos días más, estará el presidente de los Estados Unidos, Obama, concretamente el 23 y 24 de marzo.
La Argentina se abre al mundo, sin descuidar a los hermanos latinoamericanos, salvo honrosas excepciones.
Sin duda una nueva política exterior que permitirá las ansiadas inversiones para reactivar la economía.
Entretanto el gobierno de Macri sufre las consecuencias del desastre que dejó el anterior. Hoy hubo una gran manifestación del gremio ATE, de Pablo Miceli, reclamando por la reincorporación de los despedidos.
También está el frente paritario docente, con la incertidumbre de saber si el lunes comienzan o no las clases en las escuelas públicas.
Macri tiene previsto viajar a Italia en los próximos días para entrevistarse con el Papa Francisco el sábado 27. El regreso será rápido, porque el martes 1 de marzo se abren las sesiones del Congreso y existe enorme expectativa por el discurso del primer mandatario.
No hay que olvidar que el Parlamento se va a transformar, a diferencia del período anterior, en el gran protagonista de los próximos tiempos institucionales, equilibrando la división de poderes.
Precisamente, la democracia necesitaba que los tres poderes -Ejecutivo, Legislativo, Judicial- equilibraran sus fuerzas para desarrollar el mejor andamiaje del sistema, sin el predominio presidencial de los últimos años, en que el Congreso fue acusado de ser escribanía del Ejecutivo. Y el Judicial, que también navegó con los vientos del sistema presidencialista, ahora parece comenzar a despertar.
Hoy la Cámara ratificó el procesamiento del ex director del PAMI, Di Cesare y otra Cámara también ratificó lo dispuesto por el juez Bonadío de procesamiento del ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández -junto al ex ministro de Salud, Gollán y al actual gobernador de Tucumán, Manzur, por serias irregularidades en el plan Qunita.
La democracia marcha, como debe ser. Cada cual sabe su juego, lo importante es que se desarrolle en u clima de respeto y tolerancia, alivio y hartazgo frente a los que quisieron imponer su verdad como única.
Hace días estuvo el primer ministro de Italia y en pocos días más, estará el presidente de los Estados Unidos, Obama, concretamente el 23 y 24 de marzo.
La Argentina se abre al mundo, sin descuidar a los hermanos latinoamericanos, salvo honrosas excepciones.
Sin duda una nueva política exterior que permitirá las ansiadas inversiones para reactivar la economía.
Entretanto el gobierno de Macri sufre las consecuencias del desastre que dejó el anterior. Hoy hubo una gran manifestación del gremio ATE, de Pablo Miceli, reclamando por la reincorporación de los despedidos.
También está el frente paritario docente, con la incertidumbre de saber si el lunes comienzan o no las clases en las escuelas públicas.
Macri tiene previsto viajar a Italia en los próximos días para entrevistarse con el Papa Francisco el sábado 27. El regreso será rápido, porque el martes 1 de marzo se abren las sesiones del Congreso y existe enorme expectativa por el discurso del primer mandatario.
No hay que olvidar que el Parlamento se va a transformar, a diferencia del período anterior, en el gran protagonista de los próximos tiempos institucionales, equilibrando la división de poderes.
Precisamente, la democracia necesitaba que los tres poderes -Ejecutivo, Legislativo, Judicial- equilibraran sus fuerzas para desarrollar el mejor andamiaje del sistema, sin el predominio presidencial de los últimos años, en que el Congreso fue acusado de ser escribanía del Ejecutivo. Y el Judicial, que también navegó con los vientos del sistema presidencialista, ahora parece comenzar a despertar.
Hoy la Cámara ratificó el procesamiento del ex director del PAMI, Di Cesare y otra Cámara también ratificó lo dispuesto por el juez Bonadío de procesamiento del ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández -junto al ex ministro de Salud, Gollán y al actual gobernador de Tucumán, Manzur, por serias irregularidades en el plan Qunita.
La democracia marcha, como debe ser. Cada cual sabe su juego, lo importante es que se desarrolle en u clima de respeto y tolerancia, alivio y hartazgo frente a los que quisieron imponer su verdad como única.
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