EL RICO Y EL POBRE


Quilmes terminó siendo el pobre mendigo ante el poder del millonario. Después de un primer tiempo bastante parejo, que ganó River 2 a 1 por el zapatazo de Martínez y el penal de Mora -ejecutado dos veces por adelantamiento de Benítez- el segundo mostró las diferencias que en todos los órdenes existen entre el subcampeón intercontinental y el decano del fútbol argentino.
River tiene al menos dos equipos completos de jerarquía, donde cualquiera de los eventuales "suplentes" serán titulares en cualquier otro club.
Así, por ejemplo, Pity Martínez, quien jugó por los problemas estomacales de Lucho González, terminó siendo el hombre determinante de la goleada ante Quilmes. Incluso superó algunas críticas de los hinchas, que ponían en tela de juicio su exceso de individualismo. Les tapó la boca con una enorme actuación, hizo gestos y al final terminó pidiendo disculpas por la reacción.
Pero las diferencias no sólo aparecen aquí. River tiene una defensa de selección y figuras en cada línea, vale reiterarlo con suplentes de jerarquía, como para darse el lujo de golear cuando las circunstancias lo favorecen.
Desde la expulsión de Chapu Braña, el partido dejó de ser equilibrado para que el Millonario pasee por el Monumental la capacidad de sus integrantes.
El técnico de Quilmes, Alfredo Grelak, aseguró que ya quería jugar el próximo partido, que será el viernes ante Colón. Hoy ya volvieron a los entrenamientos pensando en lo que viene, que será el viernes frente al Sabalero y luego el martes visitando a Bánfield.
  

Comentarios