Jujuy es noticia reiterada en todo el país por la detención de la dirigente de Tupac Amaru, Milagro Sala, acusada de instigación a la violencia.
Hoy se supo que la Cámara desistió del hábeas corpus que habían presentado los abogados de la líder jujeña.
En muchos lugares del país se producen cortes y piquetes pidiendo por la liberación de Milagro.
El gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, dice que se está aplicando la ley y recuerda las acusaciones que pesan contra ella. De todas maneras, la medida que se tomó surgió de las actitudes de la dirigente, dirigidas contra la casa de gobierno y el acampe, con todos su bemoles. No se habla de las tantas causas que afectan a Sala, que seguramente podrían provocar nuevas medidas judiciales en el futuro.
Parece que la detención no sería políticamente correcta, porque el delito por el que se la acusa es excarcelable. En todo caso la política parece meterse de lleno en el caso, y el cambio de timón en el país y en la provincia pueden generar el cambio de dirección de los jueces, los mismos que otrora hicieron la vista gorda frente a las acusaciones que sufría el movimiento.
Habrá que esperar para saber cómo termina la cuestión.
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