Mauricio Macri deberá aprender que no sólo hay que predicar con el ejemplo sino aplicarlo. Sigue en la conferencia económica mundial, que se realiza en Davos, Suiza, y hoy se prestó a una conferencia de prensa, que cerró abruptamente.
Según se comentó el periodista de BAE, Alejandro Bercovich, le preguntó si era comparable la detención de Milagros Sala en Jujuy con la del líder de la oposición en Venezuela.
Macri insinuó al periodista si entendía que valía la comparación y dio por terminada la conferencia. Así no, Mauricio.
Si a Cristina Kirchner se le criticaba el abuso de las cadenas y la falta de conferencias de prensa, por temor a una pregunta incómoda, el presidente de la Nación debe entender que son las reglas de juego. Si se predica que hay pluralidad de opiniones y apertura total para que los periodistas pregunten, entonces no hay por qué enojarse cuando alguien pregunta algo que no gusta.
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