33 AÑOS


Noche de reyes en la Boca. Un histórico partido entre el local y Quilmes en la bombonera, que ganó el local 1 a 0. Aquella noche de reyes de 1983 quedó en la historia, no por el partido en sí -Quilmes se fue al descenso- sino por el enfrentamiento de barras de ambos clubes a la salida del estadio.
Hubo un muerto y se adjudicó la responsabilidad a Carlos Alberto De Godoy, más conocido como El negro Thompson, jefe de la barra cervecera.
Hubo muchos roces por poder en el año 82, en virtud de la presencia de barras en el mundial de Barcelona, España. Finalmente los barras no fueron porque el dinero que habían juntado fue al fondo patriótico de las Malvinas. Sin embargo, se peleaban los líderes de Boca y Quilmes por el predominio de cara al mundial.
Las secuelas quedaron y estallaron en esa fatídica noche de reyes.
Carlos De Godoy aseguró siempre que no fue a la cancha porque tenía lumbago.
El diario El Sol de Quilmes realizó una campaña para demostrar lo que decía el Negro, con muchísimos testimonios que ratificaban el anticipo de que no iba a concurrir.
Sin embargo, su famosa cicatriz y sus antecedentes prácticamente lo condenaron y fue detenido. Se hizo un proceso y finalmente fue sobreído, pudiendo salir de la cárcel de Caseros.
En aquella oportunidad asistió al diario El Sol para agradecer los testimonios y literalmente lloró en la oficina del director propietario, José María Ghisani, subrayando que no le deseaba ni al peor enemigo eso que había padecido en prisión.
Tiempo después, a raíz de la apelación de la sentencia, intervino la Cámara, que lo condenó a 9 años de prisión.
Antes de la sentencia, y advertido del resultado, Thompson se fue al Paraguay donde estuvo unos años. Volvió a Quilmes, instaló la verdulería Los Cerveceros en pleno centro y alguien lo delató. Volvió a la cárcel  y murió en el penal, supuestamente a raíz de un paro cardíaco mientras jugaba al fútbol. 
Todo comenzó en aquella noche de reyes de 1983.

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